Más trabucos

Nunca hemos negado la simpatía que sentimos por la Liga de Béisbol Amateur de Tijuana y hasta podríamos decir que es amor por el circuito de color rojo, del que hemos sido seguidores desde que el campo Ángel Camarena Romo estaba frente al Puente México, el ahora llamado Luis García, en la Colonia Independencia y lo que ahora es el Horacio Verdugo, en los terrenos de lo que ahora es el Infonavit Río y que originalmente tenía el nombre de Campo Cuauhtémoc.

Sobra decir que hemos visto muchos juegos de pelota del circuito escarlata y uno de los mejores equipos, en el que le invirtieron muchos billetes fueron los Alacranes del Auto Partes Durango.

Un equipo formado para ser campeón, aunque en su temporada de debut, bajo las órdenes de Pepe Pacheco, perdieron la final ante la Botica México, un equipo comandado por Luis García, el Viejito, que estaban convertidos en una máquina de jugar béisbol, combinando juventud y experiencia.

Luego de ese tropiezo en su primera campaña, el timón de los Alacranes lo tomó Ramón Sánchez Cruz, La Colorada, pelotero en el primer equipo, pero que tomó el reto de dirigir.

La Colorada es uno de los manejadores con más títulos en el béisbol Mayor, en la Liga Amateur y también en la Liga Municipal, de lo que apuntaremos en esta ocasión.

Los Alacranes, desde su llegada a la Liga Amateur era un equipo plagado de talento y lo mejoraron luego de esa derrota ante los ahijados de Alonso Ortega, uno de los mejores patrocinadores que ha tenido el circuito colorado.

Auto Partes Durango, que uniformaba de pies a cabeza a sus peloteros, llevo a su equipo a lo mejor que había en esos años y consiguieron una seguidilla de cetros, cinco, si la memoria no nos falla.

Uno de los caballitos de batalla de los Alacranes, en el staff de pitcheo, fue el zurdo Gerardo Gómez, que en alguna ocasión defendió la franela de Baja California en nacionales de Primera Fuerza.

Gómez buscó un lugar en el roster de los Potros, cuando el equipo de Tijuana jugó sus primeras temporadas en la pelota invernal de la Liga Mexicana del Pacífico.

Otros brazos destacados con los Alacranes fueron los de Sergio Márquez, Juan Saludes y hasta el Chichi Roberto Guerra subía de vez en cuando a la lomita de las responsabilidades.

Los hermanos Ruvalcaba, Tony y Mario fueron parte de la poderosa artillería de los Alacranes, que también tenían a David González, quien fue director del Instituto del Deporte y la Cultura Física de Baja California y propietario, durante su gestión al frente de la paraestatal, de los Industriales, equipo de la Liga Norte de México, aunque siempre lo negó.

Titular indiscutible en la receptoría Javier Medina, héroe de los Galgos del Instituto Tecnológico de Tijuana en los InterTecs y cuando se retiró, el ingeniero fue directivo de la Liga Municipal, circuito en el que también militó.

Auto Partes Durango tenía una de las mejores llaves para dobles matanzas, Jorge Casillas y Pancho Hermosillo y también hacían su trabajo en el terreno de juego, Tony Saludes y los Márquez, Óscar y Memo, éste, que implantó un récord de dobles en un Nacional de Softbol de Primera Fuerza, que se jugó en el campo Salvador Sierra Vera, cuando estaba frente al Puente México.

Luego seguiremos apuntando de equipazos que militaron en el circuito colorado, se nos acabó el espacio y hasta aquí llegamos…por hoy.