Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas /

Ni Gen X ni Millennials. ¿Qué significa?

Quienes nacimos entre 1975 y 1995 pertenecemos a una generación excepcional. No es exageración: somos el punto medio entre el mundo analógico y el digital.

Ariosto Manrique Moreno

Quienes nacimos entre 1975 y 1995 pertenecemos a una generación excepcional. No es exageración: somos el punto medio entre el mundo analógico y el digital. Vivimos la infancia sin Internet y la adultez con smartphones. Y esa dualidad nos da una ventaja única frente a los grandes retos de hoy.

1. TECNOLOGÍA: CONSCIENCIA Y ADAPTABILIDAD

Mientras los mayores aprenden tecnología a contrarreloj y los más jóvenes no cuestionan su uso, nosotros combinamos experiencia con criterio. Vimos nacer el correo electrónico, las redes sociales, la nube. Entendemos su evolución y sus riesgos. Estudios sobre plasticidad cerebral muestran que quienes crecieron en contextos mixtos —con y sin tecnología— desarrollan mejor la capacidad de adaptación. Somos de esos.

2. TRABAJO: RESILIENCIA Y REINVENCIÓN

Fuimos educados para un mundo laboral estructurado, pero también hemos aprendido a navegar la flexibilidad del presente. Del reloj checador al home office. Del currículo impreso al LinkedIn. De la estabilidad al emprendimiento. Sabemos cómo reinventarnos. Investigaciones recientes indican que quienes vivieron la transición entre modelos laborales tienden a tener mayor tolerancia al cambio y a la incertidumbre.

3. SALUD: ENTRE LO TRADICIONAL Y LO DIGITAL.

No crecimos con apps de salud, pero hoy usamos smartwatch y comemos más consciente. Sabemos consultar a un médico, pero también rastrear síntomas en línea sin caer en pánico. Somos una generación que cuida, previene y se informa. Según estudios, quienes mezclan hábitos clásicos con herramientas digitales logran mayor adherencia a estilos de vida saludables. Ni extremos ni modas: balance.

4. INTELIGENCIA ARTIFICIAL: VISIÓN CRÍTICA.

No nos asusta la IA, pero tampoco nos deslumbra. Conocemos la vida sin algoritmos y también sabemos usarlos a favor. Esa perspectiva crítica nos permite usar la tecnología como herramienta, no como muleta. Investigadores de Stanford destacan que quienes conocen el origen y evolución de la tecnología están mejor equipados para liderar entornos con IA. Somos esa generación con visión estratégica.

CONCLUSIÓN: EL FUTURO ESTÁ EN BUENAS MANOS.

No estamos atrapados entre dos mundos; somos el puente entre ellos. Tenemos pensamiento crítico, capacidad de adaptación y conciencia histórica. Vimos el cambio de cerca, lo vivimos, lo entendemos. Y esa es nuestra mayor ventaja.

Quizá no tengamos la atención de los titulares ni el protagonismo en redes, pero somos quienes pueden traducir lo mejor del pasado en herramientas para el futuro. El mundo necesita equilibrio entre tradición e innovación. Nosotros somos esa bisagra. Y ahora es nuestro turno de liderar.

  • *- El autor es Director de Testa Marketing.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí