Playa contaminada de Rosarito no cuenta con letreros de advertencia para bañistas

Rosarito BC.- El tramo Norte de la playa centro de Rosarito es una de las zonas que recurrentemente no pasa las pruebas de calidad del agua que realiza la Cofepris y en los estudios más recientes, no fue la excepción, sin embargo no hay letreros que adviertan a los bañistas sobre los riesgos a su salud.

En la playa centro de Rosarito solo el tramo conocido como Rosarito 2, que es uno de los cuatro puntos que monitorea la dependencia federal y donde desemboca el Arroyo Huahuatay, es considerado como apto para recreación, el resto de la playa no pasó los exámenes microbiológicos ya que, los niveles de enterococos permitidos por cada 100 mililitros de agua, rebasan la norma que es de 200.

Si bien las autoridades municipales informaron que colocarían letreros de advertencia en las zonas no consideradas como aptas para el recreo, en un recorrido realizado este viernes, se pudo advertir que había gente bañándose en el mar, ignorando que había una advertencia por contaminación, ante la falta de letreros o personal informando sobre las condiciones del agua marina.

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Agua contaminada

Guadalupe llegó a la playa conocida como “La Bardita”, en el área Norte de la playa central, motivó a sus dos pequeños hijos para darse un chapuzón y jugar con el ir y venir de las olas, pero ignoraba que el agua esta contaminada por exceso de heces fecales, detectadas en los exámenes realizados por la Cofepris, para este periodo de Semana Santa.

Consideró que es una irresponsabilidad de las autoridades no colocar letreros de advertencia, ya que en su caso de haber sabido no hubiera ingresado al mar con sus hijos e incluso habría reconsiderado su visita a la playa, para no exponer a sus hijos a contraer alguna enfermedad.

Confió en que haya avisos de alerta en las playas afectadas ya que, las vacaciones de Semana Santa están en puerta y dijo que no se vale que la autoridad omita informar sobre las condiciones del agua y los riesgos a la salud que se pueden contraer al ingresar al mar contaminado.