Fenómeno del 'Niño' llegará fuerte: PC
Tras confirmar que se atraviesa por un fenómeno del “Niño” fuerte, que generará lluvias torrenciales, el director de la Unidad Estatal de Protección Civil, Antonio Rosquillas Navarro, pidió a la población estar preparada ya que se pueden suscitar deslaves, inundaciones, bardas caídas e interrupciones de caminos.
“Es importante siempre estar preparados, porque a medida que haya mayor prevención, se tendrán menos consecuencias negativas y para ello es necesario que todos tengan un plan de contingencia en sus casas, porque nunca se sabe cuándo se pudiera requerir”, enfatizó.
El funcionario hizo un llamado para que cada autoridad de las diferentes dependencias tome la responsabilidad que le corresponde según su ámbito de competencia, ya que la responsabilidad de Protección Civil municipal es notificar a los residentes que habitan en zonas de riesgo.
No obstante, puntualizó que es competencia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reforzar las carreteras o puentes que son vulnerables ante avenidas de agua intensas y es responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua el desazolve de la presa Emilio López Zamora.
“Las autoridades tienen bien medidas las capacidades de la misma, y en momento de requerirse se abren las compuertas para depurar el agua, lo harán, sin que ello represente un riesgo para la población aledaña”, opinó.
Al hablar sobre las características de las lluvias que genera el fenómeno del “Niño”, manifestó que en su mayoría son cálidas, por lo tanto no es frecuente que genere nieve en las sierras, y el agua corre a grandes velocidades por los arroyos, aspectos que por tradición han afectado a zonas como San Quintín.
Reconoció que con el calentamiento que genera el fenómeno del “Niño” en las aguas, otro riesgo que se visualiza es el de huracanes, cuyo periodo se espera concluya el 30 noviembre.
Por otra parte, el funcionario del Estado destacó que con el fenómeno del “Niño”, se tienen 95% de probabilidades de que continúe este invierno en el hemisferio Norte, es decir entre enero y febrero.
Incluso se espera continúe para la primavera del año entrante, de tal manera que algunos indicativos establecen que pudiera ocasionar un sobrecalentamiento de más de dos grados de lo habitual de las aguas, por tratarse de un “Niño” fuerte.
Rosquillas Navarro mencionó algunas experiencias lamentables como en 1997 donde se enfrentó un fenómeno del “Niño” fuerte, y otros, como en 1978, que a pesar de haber sido un “Niño” débil, también generaron efectos muy negativos en el Estado.
En base a esas experiencias, se espera que en caso de enfrentarse lluvias torrenciales, para enero y febrero en que ya esté bien humedecida la tierra, se puedan tener arroyos crecidos, riesgo de arrastre de vehículos, caída de muros, bardas y taludes, así como inundaciones con agua, lodo y basura.
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