Inauguran una escuela 'migrante'

Tijuana, BC.- En el marco del Día del Niño y Niña la iglesia Embajadores de Jesús inauguró su escuela Ciudad de Dios para que las niñas, niños y adolescentes inicien o retomen sus estudios de preescolar, primaria o secundaria.

El plantel atiende a más de 650 menores y está ubicado en el Cañón de los Alacranes, lugar que se convirtió en un santuario para los migrantes de Michoacán, Centroamérica, Venezuela, Nicaragua, principalmente.

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Gustavo Banda comentó que en promedio los niños en contexto de movilidad pierden entre uno o dos años de clases, lo cual afecta a su desarrollo mental y social y en un futuro a su desarrollo laboral.

“Es fundamental la educación para los niños, hay niños que han viajado que tienen dos años que no estaban recibiendo educación. La educación es básica aquí (en México) y en el País”, declaró.

Clases impartidas por profesionales

Las clases son impartidas por maestros profesionales y voluntarios capacitados por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), quienes en Guerrero sufrieron amenazas de parte de grupos delictivos.

La profesora Claudia, nombre ficticio que pidió por seguridad, desde hace 24 años ejerce la docencia, pero sufrió el cobro de piso en una primaria de Guerrero.

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“Me amenazaron porque ellos pensaban que tenía dinero, un maestro no gana millones. Allá la gente no puede ver que una familia progrese porque piensan que uno tiene dinero”, manifestó.

Menores víctimas de la violencia

Claudia dijo que aceptó retomar su profesión porque los menores, además de ser víctimas colaterales de la delincuencia, sufren rezago académico en español y matemáticas, principalmente.

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Destacó que los infantes se interesan por aprender matemáticas para evitar ser engañados con la devolución del cambio cuando vayan al mercado.

La docente afirmó que cuando los niños concluyan recibirá una constancia con validez de parte de las autoridades educativas.

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Por su parte, Lucero, nombre ficticio por seguridad, es una joven que se capacitó para impartir clases a los menores que al igual que ella desean espera su turno para ingresar de manera regular a Norteamérica.