En BC egresaron más de 20 mil de penitenciarías

Tijuana, B.C.- A nivel nacional Baja California ocupó el segundo lugar al registrar 20 mil 997 egresados de los centros penitenciarios estatales y especializados, de ellos, el 8% fueron mujeres.

Esto de acuerdo al Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios en los ámbitos Estatal y Federal (CNSIPEE-F), realizado por Inegi el año pasado, en donde se detalla que 19 mil 397 fueron hombres y mil 600 mujeres.

Sin embargo, el reintegrarse a la sociedad, recuperar la confianza de sus familiares y creer en sí mismos son algunas de las dificultades que enfrentan al recuperar su libertad.

El pastor Raúl Ortega, director de la Fundación Visión de Jesús, ubicada en la colonia Zona Norte de Tijuana, afirmó que antes de que cumplan con sus condenas, a las personas privadas de su libertad (PPL) se les imparten pláticas de religión para que tengan en quién creer y fortalezcan su autoestima.

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Mencionó que estas son un complemento del programa que desarrolla como autoridad espiritual, en el cual también se les enseña sobre recuperación e independencia financiera, vivir sin violencia, entre otras, aparte los PPL reciben pláticas de Escuela para Padres, Reconstrucción Personal y más de parte de las autoridades de los centros.

Ortega señaló que esta labor en conjunto tiene el objetivo de evitar que reincidan. Sin embargo, en ocasiones no se logra porque después de un largo periodo de estar internados las mujeres y hombres que egresan de los centros se enfrentan a realidad crueles, empezando porque carecen de documentación y desconfían de las autoridades y de quienes los rodean.

Unos salen sin papeles, de gris, cuando salen de la prisión pueden acceder a su documentación, pero a veces no saben porque ellos también están resentidos con el sistema o están escépticos. ¿Cómo me van a ayudar si aquí adentro no me ayudan”.

Manifestó.

El activista por experiencia propia sabe de los retos que enfrenta el ser una persona exconvicta, por lo que desde hace 10 años comparte su labor religiosa en los centros penitenciarios de El Hongo y La Mesa.