Mantener “perrhijos” cuesta a tijuanenses hasta 10 mil pesos mensuales

Tijuana, B.C.- Tutores, responsables o dueños invierten hasta 10 mil pesos cada mes para mantener a sus perrhijos, entre la compra de alimentos, servicios estéticos, atenciones médicas especializadas y la adquisición de productos variados.

Tal es el caso de Carolina Guevara, tutora de “Molly”, una Golden retriever, a quien adoptó hace 3 años y desde entonces se ha asegurado de brindarle las mejores condiciones posibles.

A Molly la adopté un poco de tiempo después de la pandemia, a lo que me habían mencionado antes tenía problemas renales por cómo la trataban sus anteriores dueños, por lo que requiere un cuidado especial”.

Contó.

Ciudad Obregón

El amor por su “perrija” los impulsó a emprender

En esa línea, externó que su alimentación es una de las principales costos, ya que debe adquirir croquetas especiales para la condición de su mascota, así como de otros alimentos para darle variedad a su ingesta.

En promedio son 3 mil 100 o 3 mil 200 pesos por los sacos de comida, que le dura precisamente un mes, y otros casi 2 mil pesos en comida como carne, pescado, huevos u otros”.

Apuntó.

Por otra parte, la condición de “Molly” hace necesario que visite ocasionalmente al veterinario, tanto para la administración de medicamentos, chequeo general y estudios de sangre, compartió su tutora, Carolina Guevara.

Aunque no es tan frecuente se le debe administrar Renaquel y Azodyl, que entre ambas tienen un costo superior a los 3 mil pesos, y 400 pesos de la consulta o de los exámenes”.

Apuntó.

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Con todo y eso, también busca darle sus “lujos”, por lo que lleva como mínimo una vez a una estética para que reciba atenciones variadas, baños y hasta cortes de pelo, lo que estimó es un gasto que alcanza los mil pesos.

Suena a que es una inversión de más pero quienes tenemos perros daríamos lo que sea por su felicidad y lo mejor posible, para mí Molly es de lo más importante que ha llegado a mi vida y no la cambiaría por nada”.

Expresó.

Tijuana

Descartan que dólar toque pisos inferiores a los 17 pesos

Un poco más conservador en el gasto es Carlos Zamudio, quien es tutor de “Luca”, un husky siberiano, aunque no por eso dijo tener menos cariño o amor.

Trato de gastar en lo básico, que es comida, y cuando sí es necesario lo llevo con un veterinario si es que presenta algún síntoma raro, cada quien invierte hasta donde puede pero eso no es sinónimo de querer más o menos a tu mascota”.

Opinó.

Sobre los costos, apuntó que mensualmente gasta hasta mil 500 pesos en croquetas y comida enlatada como res o pollo, más otros 500 pesos adicionales en alimentos para variar la nutrición de “Luca”.

Aunque su husky siberiano no recibe “´privilegios” de servicios estéticos, reconoció que en época de calor los baños y cuidados serán recurrentes por el tipo de raza y las condiciones que presenta en comparación a otros “lomitos”.

En este último mes gasté como otros mil 700 o mil 800 más en productos de higiene, como cepillos, shampoo o jabón para las pulgas, porque esta es la época cuando muda de pelaje y ya verás lo complicado que es”.

Añadió.

En atenciones médicas, dijo estimar que invierte cuanto menos 600 pesos por consulta con el veterinario, cifra que puede ascender hasta los mil 300 o mil 500 pesos de tener que invertir en medicamentos o desparasitadores.

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Concientizan a tutores de animales domésticos.

No nada más se ve la mascota con un aspecto de que “me sirve para cuidar la casa” o como perro guía u otra razón utilitaria, sino que ya es un integrante más de la familia”.

Apuntó, opinó el veterinario zootecnista, Sergio Manuel Romero Servín.

Destacó que en la actualidad se ha generado más conciencia en la procuración de la atención y de la definición de las mascotas, al grado de integrar un vocabulario más apropiado.

Dicha nomenclatura, puntualizó, se dirige a mencionar a las personas que cuentan con una mascota como “tutores” o “responsables de mascotas”, en vías de que los animales domésticos se asocien como “acompañantes” y no como “pertenencias”.

Si recuerdas, la nomenclatura ha cambiado, como profesionales procuramos ya no decirle a la gente como dueños… Los animales legalmente todavía son objetos en cuestión de materia legal, pero éticamente o moralmente ya no lo vemos así”.

Dijo.

La dinámica de cuidado de animales domésticos, especialmente perros, tuvo un “boom” entre los años 2010 y 2015, y se intensificó a raíz de la pandemia, opinó.

Cada vez las personas se están involucrando más en el cuidado de sus mascotas, en la educación y en todos los aspectos, al grado en que los ven no nada más como un objeto o una o de una manera utilitaria”.

Consideró.

Romero Servín comentó que la mayoría de las clínicas privadas especializadas en animales domésticos funcionan bajo un sistema de citas, principalmente de medicina preventiva y otras más para atenciones de emergencia.

El veterinario zootecnista recomendó a los tutores tener como guía la prevención, la cual consideró es la mejor medicina, a través de completar esquemas de vacunación, desparasitación y chequeos periódicos.

Si podemos prevenir con vacunas, y desparasitación, con visitas anuales al veterinario, es la mejor manera de asegurarnos que nuestras mascotas están saludables y es la mejor manera de prevenir alguna situación a largo plazo”.

Apuntó.

La prevención de enfermedades, principalmente infectocontagiosas como parvovirus, moquillo, son afecciones de fácil contagio entre “lomitos” y, por lo tanto, una de las principales razones por las cuales se debe hacer revisiones mensuales.

Excesos, pueden incidir en problemas conductuales

El porcentaje de casos más comunes son los de dermatología, de ahí siguen los problemas estomacales, pero desafortunadamente cada vez se hace más común también los problemas conductuales”.

Planteó.

El veterinario zootecnista, Romero Servín, explicó que estos problemas conductuales van relacionados a todas aquellas anormalidades observables en las mascotas, con conductas no naturales o no normales para su especie, incluida la humanización.

Si bien esto no es sinónimo completo de “negligencia” por parte de los tutores, aclaró, puede ser tanto por un excedente en el cuidado de los animalitos, como por una carencia de amor o carencia económica que incide en el desarrollo de los mismos.

Aseveró que en muchos de los casos, incluso teniendo todo el dinero del mundo, una persona puede no estar proveyendo de todo lo necesario para que sus mascotas se desenvuelvan de acuerdo a las necesidades propias de la especie.

Eso lo vemos muy comúnmente en animalitos que no tienen un entorno favorable en donde se puedan desarrollar como lo que debería ser, que no tienen el entorno necesario para que ellos se desarrollen como debería ser”.

Apuntó.