Comerciante denunció a elementos de la Fuerza Estatal, pero teme por su seguridad

Tijuana, B.C.- Una hernia en la columna y daños psicológicos son algunas de las agresiones que el señor Gabriel, un comerciante de Tijuana, ha recibido presuntamente por parte de algunos elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), a quienes denunció ante la Fiscalía General del Estado, pero actualmente teme por su seguridad personal debido a las represalias.

Expuso que los ataques iniciaron en 2015, cuando la corporación se llamaba Policía Estatal Preventiva y continuaron en 2016, 2022, 2023 y en este año busca ratificarlas, pero la fiscalía no ha avanzado en las investigaciones.

El señor Gabriel afirmó que las intervenciones de los agentes de la FESC son injustificadas y por lo general ocurren en la Zona Este cuando circulan en su automóvil, a quienes acusó de abuso de autoridad e influyentismo, lo cual evidenció en fotografías e imágenes que presentó a la Fiscalía para que la investigación continúe.

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Temo que los agentes me vayan a golpear. Traigo una hernia en la columna, producto de un pistolazo que me dieron los agentes, un jalón que me dieron con el cinturón puesto en el cuello que casi me estrangula. Este problema pone en riesgo mi vida y mi salud. Los mismos oficiales a los que denuncié me dijeron que me iban a matar, que iba a tener consecuencias si yo continuaba con la denuncia y que me tenían identificado”.

Declaró.

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El comerciante expuso su caso con la intención de que las autoridades del Estado le brinden protección y de motivar a las personas que han tenido experiencias similares con la FESC a denunciar para que las autoridades resuelvan la problemática, la cual genera desconfianza hacia las corporaciones de seguridad y provoca que las familias migren.

No es justo que a la víctima le digan mentiroso, cerramos la carpeta. Yo no tengo por qué molestar a las autoridades ni a los policías, simplemente estoy tachando el mal actuar de algunos elementos que no merecen ser dignos de portar el uniforme. Cuando me intervienen sin ninguna justificación se me atraviesan, sacan sus armas, me golpean con las pistolas, me han retenido en contra de mi voluntad, me han pedido dinero por mi rescate, incluso la última intervención me robaron 500 dólares. Esto no debe pasarle a ningún ciudadano”.

Sostuvo.

La víctima dijo que con las denuncias también busca justicia y que los responsables paguen los daños que le causaron a él y a su familia.