Adiós Arecibo

La estructura del que fuera por muchos años el radiotelescopio más grande del mundo se colapsó hace sólo unos días, el 1 de Diciembre de 2020. Este radiotelescopio, operado en tiempos recientes por la Universidad Metropolitana de Puerto Rico y la National Science Foundation de Estados Unidos a través de la asociación de universidades de Estados Unidos dedicadas a la investigación espacial, se construyó en Puerto Rico en 1960, en el puerto de Arecibo, de ahí su nombre.

Era un radiotelescopio muy particular. Su antena o plato principal era fijo, con forma de media esfera. Aprovechando la orografía del lugar se acomodaba en una hondonada natural en el terreno que permitía un plato con diámetro de 305 metros, lo cual se traducía en una área colectora de unos 73,000 metros cuadrados. Dado que el plato principal era fijo, para dar seguimiento a objetos en el cielo se movía el espejo secundario, adherido a una plataforma que en su conjunto pesaba 900 toneladas y que se localizaba a casi 133 m de altura, en el punto focal.

A este tipo de instrumentos se les conoce como telescopio de tránsito, pues solo ve y da seguimiento aquellos objetos que transitan en una banda en el cielo por encima del instrumento. A pesar de esta limitación, su enorme capacidad colectora los hace ideales para cierto tipo de investigaciones. Arecibo fue desbancado en 1975 como el radiotelescopio más grande del mundo por el radiotelescopio ruso RATTAN 600, con 576 m de diámetro y más recientemente por el radiotelescopio chino FAST con 500 m de diámetro, ambos también del tipo de tránsito.

Arecibo hizo varios descubrimientos relevantes durante su vida operativa. Por ejemplo, descubrió los primeras planetas extrasolares orbitando una estrella de neutrones. Determinó con precisión el periodo de 59 días de rotación del planeta mercurio y fue el primero en obtener la imagen de un asteroide. Participó por muchos años en el programa SETI, el cual buscaba señales de vida extraterrestre. Incluso en 1974 Arecibo envío al espacio un mensaje codificado en sistema binario, ceros y unos, con 1679 bits donde se incluía información e imágenes sobre el ser humano y fórmulas científicas. Arecibo capturó la imaginación popular y apareció en películas como Golden Eye de James Bond, Contact con Judie Foster y otras. Desafortunadamente el clima tropical de la isla de Puerto Rico aunado al constante embate de huracanes, a través de los años fueron dañando y envejeciendo las componentes estructurales del radiotelescopio. En agosto de 2020 un primer cable de acero se rompió, dañando la estructura del plato principal y poco después, en noviembre, otro cable se rompió causando más daños estructurales. Se determinó entonces que la estructura del telescopio había llegado a un punto insalvable y su operación era peligrosa. Se detuvieron las actividades científicas y se decidió a partir de entonces programar desmantelarlo de forma controlado. La comunidad científica asociada al telescopio inició una campaña para obtener fondos y poder reparar y rescatar el instrumento. Sin embargo, el 1 de diciembre de este 2020, cerca de las siete de la mañana, la estructura de cables de acero y soportes de la inmensa plataforma que sostenía el sistema secundario de 900 toneladas, localizada a 135 m por encima del plato principal, cedió y se colapsó con resultados catastróficos, llevando así al radiotelescopio de Arecibo a un trágico final.

Arecibo fue un líder en su campo, alcanzó 60 años productivos de actividad científica. Adicionalmente ayudó a desarrollar programas de divulgación de la ciencia y de posgrado en astronomía y estimuló el intercambio de estudiantes y científicos que enriquecieron a Puerto Rico. Adiós Arecibo.

Instituto de Astronomía, UNAM