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Arvo Ojala

Soy fan de las películas del Oeste Americano. Me regocijo con los paisajes y trato de identificar a los árboles que aparecen, pero también de reconocer a las armas que portan colonos, vaqueros, pistoleros, “sherifes y marshals”.

Soy fan de las películas del Oeste Americano. Me regocijo con los paisajes y trato de identificar a los árboles que aparecen, pero también de reconocer a las armas que portan colonos, vaqueros, pistoleros, “sherifes y marshals”. Y la regla ha sido que cuando no cuentan con un buen asesor técnico, se usan armas que no corresponden a la época en que se sitúa la historia. En los años setenta, mi compadre Manuel Cerda Solórzano (†), pistolero de profesión pues perteneció a varias corporaciones policiacas, me invitó a perfeccionar el tiro con pistola. Utilizamos revólveres en calibres .22 y .38 especial.

Luego decidimos practicar el “Quick Draw”, desenfundar, disparar y acertar en fracción de segundo, como lo hacían los pistoleros del Cine. En un directorio telefónico de Los Ángeles, California, conseguimos el teléfono de Arvo Ojala e hicimos una cita para visitarlo. Este personaje tenía su estudio y taller, en el block 8500 de la famosa Sunset Strip, en Hollywood, California. Era asesor técnico y entrenador de artistas de Cine que necesitaban aprender a manejar las armas en sus actuaciones.

Fue quien patentó la construcción de fundas para revólver con casco metálico que le permitían amartillar dentro de la funda sin la fricción que provocaba el cuero grueso de la fornitura. Con su técnica y funda patentada, llegó a desenfundar, disparar y acertar ¡en sólo un sexto de segundo!, implantando nuevo récord mundial en la especialidad. Su estudio estaba decorado con fotos de famosos artistas a los que había entrenado: Jerry Lewis, Clint Walker, James Arnes, Marylin Monroe, Paul Newman y otros. En su talabartería tenía herramientas y materias primas para fabricar su patente.

En la cinta, The Tin Star (La estrella de latón, o placa de Sherif, 1957), Henry Fonda le enseña la técnica del Quick Draw a Anthony Perkins. Más tarde en Warlock (1959) con Anthony Queen, demuestra la gran habilidad que adquirió, aunque desconocemos su puntería. Esta película es mi favorita en el tema. Arvo nos mostró su técnica aquella tarde y nos recomendó empezar con revólveres calibre .22 y, si queríamos graduarnos y llegar a competir, hacerlo con el clásico revólver de Colt, el modelo 1873 en calibre .45 que era el estándar de tan curioso deporte, del que hay Campeonatos Nacionales en los EUA.

Le compramos fornituras para el Ruger “Single Six” en .22 y llegamos a desenfundar y disparar algo rápido. Acertar era otra cosa. Practicábamos frente a un espejo como se nos recomendó, para corregir puntería. Hoy, la única arma corta que se nos permite transportar, es una en calibre .22. La mía es otra Colt, pero en el modelo semiautomático “Woodsman”. En México nunca llegó a practicarse esta variante del tiro al blanco. Pero en El Centro, California, conocí a un señor que nombraban Maylo (mi padre decía que era OKIE, por su acento) que lo practicaba, e infortunadamente mató accidentalmente a su propia hija en una exhibición pública, si mal no recuerdo. Arvo Ojalá murió en 2005 a los 85 años.

*- El autor es investigador ambiental.

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