¿Cómo van nuestros alcaldes?

A más de siete semanas que los alcaldes de Tijuana, Mexicali, Ensenada, Tecate y Rosarito iniciaron sus gestiones, emprendieron en marcha sus proyectos gubernamentales y algunos ya comenzaron a cumplir sus promesas, mientras que otros tiran culpas al pasado para justificar que están atrofiados en sus gobiernos.

En Tecate, la alcaldesa Zulema Adams, ha dejado mucho a deber entre la población, entre justificar que encontró un desastre entregado por su antecesora Nereida Fuentes González, que en efecto, no dejó ni para comprar hojas, sin embargo, sus decisiones de gobierno la han empujado a ser la Alcaldía menos activa.

Su mayor noticia ha sido el emprender acciones que parecieran ser para controlar o disciplinar a sus trabajadores, restringiéndoles las salidas a comprar hasta en el Oxxo, o ir al sanitario más de tres veces mientras se encuentran trabajando, lo que provocó una ola de memes y que le faltaran al respeto, adicional, las deudas contraídas en pasadas administraciones no las han sabido enfrentar y ha hecho creer a los acreedores que no se les va a pagar, metiendo al Ayuntamiento y a la misma alcaldesa en aprietos legales, además le han matado a dos policías municipales.

En Rosarito, Aracely Brown se ha dedicado a esconder las irregularidades de su antecesora Mirna Rincón y ha levantado la pedacería panista para colocarlos dentro de la protección de la nómina gubernamental, lo que ha ocasionado verdaderas molestias entre las filas de Morena, creando en el Ayuntamiento una bomba de tiempo que tardará poco en reventar.

Armando Ayala en Ensenada, no ha sido tan criticado pese a que encontró el municipio más embroncado de todo el Estado, sin embargo, hasta el momento se ha mantenido el optimismo para que pueda hacer las cosas bien, al principio tuvo problemas de liderazgo al interior de su cabildo, pero supo llegarle al precio a los regidores para que permitieran dejarlo gobernar, por lo pronto por su juventud le están perdonando varios errores.

En Mexicali, Marina del Pilar Ávila ha demostrado que la falta de experiencia y la vanidad son una bomba muy difícil de combinar, mientras que muchos de sus colaboradores han sido evidenciados en su falta de capacidad, tal parece que los problemas –como el incremento de los crímenes en más de un 40%-, no le afectan y ha convertido su alcaldía en todo un reality show.

Es común ver más a Marina del Pilar transmitiendo en Facebook alguna de sus banalidades, exhibiendo su falta de interés en los problemas de fondo, creyendo que con sus videos en vivo serán suficientes para olvidar sus graves errores, como el de acusar a su cuerpo policíaco de “ratas”.

El Alcalde Arturo González Cruz ha sorprendido, a pesar de lo difícil que resulta Tijuana, ha mantenido una ruta clara, a pesar de lo que muchos pensaron ha sido el ayuntamiento que más ha avanzado en los posibles malos manejos de la pasada administración municipal, manteniendo un liderazgo dentro del gobierno.

Ha enfrentado de forma correcta las crisis que se le han presentado, como los recientes incendios y lluvias, dejando entre la población la percepción de que es un Alcalde que no sólo se preocupa por la gente, sino además de que sabe entrarle a los temas sociales, con una agenda incansable, demuestra que con proyecto y rumbo las cosas pueden hacerse bien desde el día uno.

* El autor es periodista con 25 años de carrera. Ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de periodismo y ha sido académico, además dirige el portal www.alfredoalvarez.mx.