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Fetichismo musical

Una conducta de Cardi B me llamó la atención una vez más sobre ella.

Una conducta de Cardi B me llamó la atención una vez más sobre ella. Su imagen más conocida está en WAP, más vulgar, difícil de superar. Resulta que le pidió a la audiencia en un concierto, le arrojaran, donde les conté, el líquido que tuvieran a la mano y puso su trasero empinado para ello. Después se va al otro extremo del escenario, y una mujer, afortunadamente negra también, le lanza una pequeña cantidad de líquido y ella se enoja, aventándole, sin atinarle del todo, un sólido micrófono. Se investigó el incidente por la policía de Las Vegas y se le eximió a Cardi B por supuesta falta de evidencias, todo está en video. Finalmente me entero se subastará este micrófono por más de cien mil dólares. Como en la maravillosa película Blow Up de Antonioni, donde hay una escena en que un miembro de The Yarbirds rompe su guitarra y parte de ella la avienta al público, con delicadeza, el público se lanza como en piñata, el personaje central consigue la codiciada reliquia y al salir del antro la tira al piso, pasa alguien y le da una última mirada a eso, ahora basura, el fetichismo freudiano colectivo de lo efímero, en el caso Cardi B se vuelve en un fetichismo marxista. ¿Quién es Cardi B?

Lo resumo hablando de su persona, hija de caribeños, el padre dominicano, creció con el apodo Bacardí, a los 16 se involucra con una pandilla y dice que siendo una ferviente católica habla con Dios, este la condujo a ser stripper a los 19 años cómo camino de salida a su situación familiar, así lo relata ella. El estrellato demuestra como los medios les ganan a las ideas, la mujer objeto destrona al feminismo, aparentemente empodera a las mujeres, pero va en dirección opuesta. Como aquí el modelo Peso Pluma seduce a más de un hombre, allá personajes así, a las mujeres. Por cierto, en octubre tendremos en Tijuana al mismísimo Doble P, veremos escenas del público y el artista muy elocuentes del deterioro que significa esta subcultura. Ha sido una lenta y larga evolución, y gradualmente dominio, de estos ritmos del Hip Hop del Ghetto de los sesentas y setentas. Las fantasías del rico de la pandilla en el Bronx se hicieron un icono, durante más de cincuenta años ha evolucionado musicalmente, pero en esencia la apariencia es muy parecida. Ropa con estilo proletario negro americano (de marca), joyas al por mayor, gorra de beisbol, zapatos tenis (de los más caros que haya), esa es la moda de un importante grupo de la juventud contemporánea, o su ideal del yo. Árbol que crece torcido...

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