Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / COLUMNA

La importancia del cómo

<em>“Lo importante no es ¿quién quiero ser en la vida? <br />Sino ¿qué quiero lograr en la vida?”<br />Ryan Holiday</em>

Leonardo Da Vinci, el famoso artista italiano del Renacimiento es muy conocido por algunas de sus obras principales, como es el caso de las pinturas de La última Cena y de la Gioconda.

En la época de Leonardo los artistas hacían las obras por encargo de la gente pudiente que los patrocinaba, y de alguna manera tenían que seguir lo que les indicaran. En el caso de la Gioconda, fue el encargo para un regalo de bodas, y en aquel tiempo los retratos de mujeres se hacían de perfil, no de frente.

Sin embargo Leonardo se anima a romper el status quo, y pinta a la mujer de frente ligeramente de costado. Al parecer al patrocinado no le desagradó y es por ello que le retribuye el encargo.

La Gioconda no era famosa hasta principios del siglo pasado. En Louvre se exhibía en un pasillo que era poco visitado. En 1905 un italiano visita el museo, y afirma que la Gioconda le miró y le dijo sácame de aquí. El sujeto toma el cuadro, lo pone bajo su abrigo, y lo saca del museo.

Cuando llega a Italia lo entrega a los directivos de un museo, y estos no están de acuerdo con la acción del sujeto, y deciden regresarlo a Francia.

Para esto en Francia se hace un escándalo cuando se conoce del hurto, al grado que empieza asistir gente al museo y ver el lugar vacío del cuadro, el clásico síndrome del objeto perdido. Aquí empieza la fama mundial del cuadro.

Arriesgarte

Así como Leonardo Da Vinci se arriesgó pintando el cuadro de una mujer de costado, así se arriesgó una profesora de primaria en Estados Unidos, Jane Eliot, cuando unos de los niños en la clase el pregunta por qué asesinaron a Martín Luther King. Lo más sencillo era decir que por racismo, sin embargo Jane se anima a cambiar el proceso de la respuesta, y hace una prueba con los niños. Les pide a los de ojos azules que se acomoden de una parte del salón, y a los de ojos café u otro color los pone del otro lado. Entonces les dice lo siguiente: en base a un estudio realizado se ha comprobado que las personas con ojos café son superiores a los de ojos azules. Inmediatamente aquellos se voltean y empiezan a ver con aire de superioridad a estos.

Al día siguiente, la profesora les aclara que se ha equivocado, que son los de ojos azules son los que son superiores, y ocurre lo mismo, estos empiezan a ver como inferiores a los de ojos café.

Siguiente mañana la profesora vuelve hablar con los alumnos, y les comenta que se ha vuelto a equivocar, que todos los seres humanos independientemente del color de ojos son iguales entre sí.

La profesora Eliot después comprueba de que los niños tienen muy claro el concepto de racismo, y con el contacto que time con ellos años después se da cuenta de que no son personas racistas.

Conclusión

Nos da la impresión de que vale la pena a veces cambiar o experimentar con el modo de hacer las cosas, sobre todo si no estamos contentos con los resultados que hemos obtenido. Y aprovechar esta cuarentena para leer y capacitarnos al respecto, y así tener la capacidad de hacer cambios, y por lo tanto de tener mejores resultados. Sería estupendo, que gracias al coronavirus seamos mejores, seamos más felices.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados