La trata de personas

Según la ACNUR, que es la Agencia de la ONU para los Refugiados, la trata de personas es un grave problema a nivel mundial. Para ello, trabajan en estrecha colaboración con varias organizaciones, entre ellas UNODC, UNICEF, ACNUDH, FNUAP, OIT y OIM, para lograr estos objetivos, así como para desarrollar iniciativas globales conjuntas para abordar la trata de personas en general.

Se trata de una asignatura pendiente que su magnitud es tal que la propia Organización de las Naciones Unidas ha dicho que en los últimos 25 años por lo menos 27 millones de personas en el mundo han sido víctimas de explotación laboral, sexual o comercial, por eso la CNDH la ha equiparado como la esclavitud del siglo XXI.

Las víctimas de la trata de personas son de cualquier edad, raza, identidad de género, sexo, nacionalidad, estatus migratorio y clase socioeconómica. Sin embargo, el Informe Mundial sobre Trata de Personas de UNODC, revela que una de cada tres víctimas de trata son niñas y niños.

Lamentablemente, en muchos casos las víctimas no acuden a buscar ayuda porque son vulnerables, ya sea que son ilegales en algún país, o los tratantes les han retenido sus papeles migratorios o en muchos casos, a sus propios hijos, aunque también, la barrera del idioma es otra causa de no denunciar.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés) ha documentado los casos de hasta 225.000 víctimas de trata de personas ocurridos entre 2003 y 2016. Casi tres cuartas partes de ellas eran mujeres adultas y niñas y la mayoría tenían fines de explotación sexual. La misma ONU estima que en los últimos 30 años, se han contabilizado 2.5 millones de personas víctimas de trata, pero considera que por cada víctima de la trata de personas identificada existen 20 más sin identificar.

Aunado a lo anterior, vale la pena mencionar que según la propia ONU, hay 5 tipos principales de trata de personas, las cuales son: 1. La imposición de trabajo o de servicios forzados, que incluye la esclavitud o prácticas similares a la esclavitud, servidumbre o a la mendicidad. 2- La explotación sexual, incluyendo la pornografía. 3- La explotación para realizar actividades delictivas. 4La extracción de órganos corporales y 5- La celebración de matrimonios forzosos, en los que muchos países de corte islámico e incluso en el sur sureste de México, se dan este tipo de prácticas, con la complicidad de los propios padres de familia.

En nuestra realidad fronteriza, podemos identificar la trata de personas que se da por las deportaciones de personas de los Estados Unidos, ya que muchos mexicanos, por no contar con papeles que les permitan vivir en ese país, son enviados a la frontera mexicana y muchas veces Tijuana es la ciudad receptora. Estos paisanos llegan a nuestras tierras sin conocer a nadie, sin dinero y peor aún, sin documentos que les permitan trabajar a efecto de juntar recursos que les permitan resolver su situación.

Como podemos ver, el tema es bastante complejo y requiere del concierto de las diferentes autoridades de los distintos órdenes de gobierno para hacerle frente, en virtud de que se involucran delincuentes de distintos países en esta actividad criminal.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.