Médicos charlatanes

En la actualidad, se ha vuelto común encontrar en Tijuana una gran cantidad de clínicas y hospitales que ofrecen servicios de cirugía plástica y bariátrica. Esta ciudad se ha convertido en un destino popular para aquellos que buscan someterse a procedimientos estéticos, debido a los costos más bajos en comparación con otros países.

Sin embargo, este auge en la demanda de servicios médicos ha dado paso al surgimiento de una preocupante realidad: médicos charlatanes. Acudir a un cirujano no certificado o a una clínica sin los estándares de calidad adecuados implica poner en riesgo nuestra salud y bienestar.

Es importante entender la diferencia entre un cirujano plástico reconstructivo y un cirujano estético. El primero se enfoca en la corrección y reconstrucción de deformidades físicas causadas por accidentes, enfermedades o malformaciones congénitas. Este tipo de especialista tiene una formación académica rigurosa y debe contar con certificaciones y membresías avaladas por organizaciones de prestigio médico.

Por otro lado, tenemos a los cirujanos estéticos, aunque muchos de ellos son médicos titulados, no poseen la misma formación y experiencia que un cirujano plástico reconstructivo. Es común encontrar a personas que se autodenominan cirujanos estéticos sin tener la capacitación adecuada, lo que representa un riesgo grave para aquellos que buscan someterse a una intervención quirúrgica, cursan pequeños cursos en Cuba o Veracruz obteniendo títulos muy “despampanantes” que no reflejan ninguna pericia profesional.

En Tijuana, la situación es alarmante. La ciudad se ha convertido en un centro importante de turismo médico, pero también de charlatanes. Es fundamental que las autoridades y los órganos reguladores tomen medidas para depurar a los cirujanos que no cuentan con la formación y acreditación necesaria para practicar.

Los riesgos de acudir con un médico no certificado son numerosos. Desde complicaciones durante la cirugía hasta infecciones postoperatorias, estas situaciones pueden poner en peligro la vida del paciente. Además, una cirugía mal realizada puede generar resultados estéticos desfavorables, lo que puede dejar secuelas emocionales difíciles de superar.

Es responsabilidad de los pacientes investigar exhaustivamente antes de decidirse a someterse a una cirugía estética. Es recomendable solicitar referencias y buscar opiniones de otras personas que hayan sido atendidas por el cirujano en cuestión. Además, es fundamental asegurarse de que el médico cuente con certificaciones y membresías en organismos reconocidos. La Sociedad Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva es un buen punto de referencia para verificar la trayectoria de un cirujano.

La lucha contra los médicos charlatanes implica no solo tomar medidas a nivel individual, sino también a nivel institucional. Los órganos reguladores deben trabajar en conjunto para asegurar que solo los médicos debidamente capacitados y certificados puedan ejercer la cirugía plástica y estética. Además, se deben imponer sanciones severas a aquellos que violen las normas y pongan en peligro la vida de los pacientes.

En conclusión, es necesario tener precaución al elegir a un cirujano para someterse a un procedimiento estético. No podemos arriesgar nuestra salud y bienestar en manos de médicos charlatanes. Tijuana debe tomar acciones para depurar a los profesionales de la cirugía plástica y bariátrica, asegurando que solo aquellos con la formación y experiencia adecuadas puedan ejercer. Nuestra seguridad y confianza están en juego, y no podemos permitir que los médicos charlatanes sigan poniendo en peligro la salud de la población.