Pugnas en Rosarito

Para nadie es desconocido que la diputada Rocío Adame, aspira a la candidatura morenista para la Presidencia Municipal de Rosarito, por eso desde ahora los dimes y diretes con la actual alcaldesa Araceli Brown Figueredo han comenzado.

A la legisladora se le ha visto más que activa organizando reuniones y festejos en Rosarito, algo que no ha pasado desapercibido a los ojos de Brown Figueredo quien se dice, buscará colocar a su gente en las próximas elecciones. La gota que derramó el vaso de agua fue la reciente desaprobación de la cuenta pública 2020 del DIF Municipal, donde el Órgano de Fiscalización del Congreso del Estado hizo observaciones por la falta de comprobación de gastos realizados por esa paramunicipal, que en ese entonces estaba a cargo de Stephanie “Teffi” Esquivel Ortiz, hoy regidora. Y es que según los enterados el golpe fue directo, pues precisamente “Teffi” como ella misma se autonombra, es como diría la canción “la preferida de mi profesor”, es decir, de Brown Figueredo en la sucesión.

Pero la amistad que une a Rocío Adame con la gobernadora Marina del Pilar Ávila, tiene peso y grande, por lo que conforme transcurran los meses, seguramente seguirán descalificaciones, señalamientos y demás, hacia uno y otro lado, pues como dicen en política no hay nada escrito y entonces “el que tiene más saliva, come más pinole”.

Por lo pronto, lo que ha quedado más que visto, es la enemistad que separa a las dos damas y que parece ser, no tendrá punto de reencuentro.

Inseguridad

Sin duda alguna la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador al llamado “triángulo dorado”, donde convergen Sinaloa, Chihuahua y Durango, ha confirmado la renuncia del Estado al monopolio de la fuerza, al reconocer el mandatario la presencia de personas armadas en los caminos de esa zona para “cuidar” el territorio, que como todos lo saben es donde está la mata del cártel de Sinaloa, aunque su líder Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera esté en prisión perpetua en Estados Unidos.

Hay quienes consideran lamentable la respuesta del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas al responder que “no pasa nada”, cuando apareció la evidencia en redes sociales y la televisión: Delincuentes fuertemente armados revisan y deciden quién sí o quién no puede transitar por los caminos del “triángulo dorado”. Peor aún es que reconozca la presencia de esa gente “para cuidar” sus territorios no sólo en esa región, sino también en Jalisco, Michoacán y otros estados.

En Baja California no se cantan mal la rancheras, porque en algunas carreteras, como la de EnsenadaSan Felipe, ha habido casos de delincuentes que sorprenden a los automovilistas, o en el Valle de Mexicali donde anteriormente se podía circular con seguridad a cualquier hora del día o de la noche, pero ahora se corre el riesgo de encontrarse con grupos armados. Así que mientras el gobierno mantenga la política presidencial de “abrazos, no balazos”, los criminales van a buscar operar a sus anchas con esos mensajes enviados.