Denuncian negligencia contra mujer mixteca jornalera en San Quintín
Se rompió una pierna mientras trabajaba en el rancho Los Pino, sin embargo, debido a que no contaba con un intérprete su atención no fue la correcta.
Ensenada, B.C.- Herlinda Santiago Martínez es una mujer monolingüe mixteca, que fue contratada en Cochoapa el Grande por la empresa agrícola Rancho Los Pinos para trabajar en San Quintín por una temporada de seis meses, sin embargo, sufrió un accidente de trabajo y debido a que no le brindaron un intérprete no pudo ser atendida correctamente.
La presidenta de la Asociación de Mediadores Bilingües Interculturales A.C., Cristina Solano Díaz, explicó que Cochoapa, El Grande, se encuentra en la región de la Montaña Alta de Guerrero, una de las zonas más pobres del país, situación que cada año obliga a muchos indígenas a salirse de su pueblo para ir a trabajar en los campos Agrícolas de San Quintín.
Así fue como llegó Herlinda hace unos meses al campamento agrícola El Vergel, donde la empresa mencionada acomoda a sus trabajadores temporales, que rondan cerca de 2000 más familias, por cada año.
Ellos mandan gente para contratar a indígenas jornaleros hasta la montaña de Guerrero y les prometen todo, pero cuando llegan acá es otra realidad, a ella la trajeron bien, le prometieron todo, vivienda, seguridad y salud, pero cuando tuvo ese accidente en el trabajo la abandonaron totalmente”, declaró.
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Relató que el 23 de septiembre del año en curso, Herlinda se encontraba trabajando en el Sector 5, malla 6, realizando en trabajo de deshoje, cuando pisó un tomate podrido y se resbaló chocando una pierna contra uno de los postes metálicos del surco de las plantas te tomate, cuando reaccionó trató de incorporarse pero ya no pudo, en ese momento se dio cuenta que tenía fracturada la pierna derecha a la altura arriba de la rodilla.
Atención médica
“Cuando tuvo el accidente cayó en crisis porque el impacto de la fractura fue muy fuerte, empezó a gritar, una de sus hermanas la auxilió, luego llegó el mayordomo y pidieron una ambulancia que tardó más de un ahora en llegar”, detalló.
Herlinda fue trasladada a la Clínica 12 del IMSS en San Quintín, sin embargo, no pudo ser atendida.
“A pesar de que el presidente de la República vino a decir que se inauguró una ampliación y especialidades, la realidad sigue siendo la misma, a la compañera la tuvieron que trasladar a Ensenada porque no pudo ser atendida ahí porque no tienen ni las condiciones ni los especialistas para que la atendieran”, apuntó.
Posteriormente fue trasladada a la Clínica 8 del IMSS en Ensenada, sin embargo, señaló que aunque la empresa tenía conocimiento de que ella no hablaba español, nunca se le brindó una persona intérprete.
“La mandaron sola a su suerte a Ensenada, un sobrino vino con ella que medio hablaba español, él fue el que estuvo al tanto de sus cuidados, nos platicaron que estuvieron ahí a partir del 23 de octubre, 13 días estuvieron sin atención alguna, ella nunca entendió la información que le daban en español, su sobrino medio lo entendía, pero fue un trato diferenciado y discriminatorio”, consideró.
La activista mencionó que Herlinda salió del hospital debido a que ella y su sobrino entendieron que no la podían operar hasta dentro de dos meses.
“Afortunadamente nos movilizamos y logramos que se le atendiera en una clínica privada, el sábado tuvo su intervención de manera exitosa y el domingo la daban de alta, nosotros lo gestionamos con la autoridad tradicional de Guerrero, de San Quintín, y los interpretes que designamos de la asociación”, indicó.
Sin intérpretes
Comentó que ya tuvo contacto con el encargado de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Baja California (CNDH), para que ellos tomen el caso, abran una queja y se investigue a fondo.
“Queremos que ellos sean el conducto para que entre la Secretaría del Trabajo Federal, porque la Secretaría del Trabajo de Baja California ya se lavó las manos diciendo que ellos únicamente pueden ver el tema de salarios, pero no les compete sancionar ni investigar”, manifestó.
En ese sentido, Cristina Solano señaló que la empresa Rancho Los pinos no actuó correctamente debido a que no le garantizaron el servicio médico por parte del seguro, además de que la empresa ni el IMSS no le garantizaron un intérprete.
“La empresa sabe perfectamente que contrata gente que es indígena y que no es hablante de español, asimismo, cuando la compañera regresó del hospital por sus propios medios al Campamento El Vergel que es propiedad de la empresa, la corrieron porque ellos dijeron que ya no podía estar ahí porque ya no podía trabajar y no podía estar ocupando un espacio”, denunció.
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Relató que posteriormente Herlinda consiguió asilo con una paisana en una colonia que está a un lado del campamento.
“Todavía Que la corren, van y la buscan donde encontró refugio y la liquidaron engalanándola diciéndole que la empresa le mandó un apoyo de 3 mil pesos, cuando era su finiquito lo que ella firmó sin saber leer ni escribir, la CNDH tiene que intervenir porque si la Secretaría Federal no entra vamos a proceder a demandar a la empresa, estamos siendo muy pacientes para que las instituciones hagan su trabajo”, puntualizó.
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