Priorizan el vino antes que a los habitantes del Valle de Guadalupe
Los habitantes del Valle de Guadalupe continúan padeciendo la falta de agua.
Ensenada, B.C.- Los habitantes del Valle de Guadalupe continúan padeciendo la falta de agua, sin embargo, Rafael Romo Pereida, presidente del Comisariado del Ejido El Porvenir, consideró que las autoridades no han sido equitativas y han priorizado el desarrollo de las empresas vitivinícolas en lugar del bienestar de los pobladores.
“No nada más hay clase alta, también hay clase media y baja en el Valle de Guadalupe, y lo que más nos urge es tener agua en el pueblo, presumen que el Valle de Guadalupe es mundialmente conocido por el vino, pero se están acabando el agua y los habitantes no tenemos ni siquiera para consumo humano”, declaró.
El presidente del comisariado dijo que a pesar de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), marca que se debe priorizar el uso doméstico del agua, posteriormente público urbano, y finalmente pecuario y agrícola.
Dentro de lo agrícola primero son las canastas básicas y aquí nos están poniendo al alcohol y a la vid antes que al consumo humano y eso se nos hace fuera de serie, están haciéndole caso únicamente a los empresarios y gente que no tienen ni vivienda, ni siquiera les aplican alguna ley de impacto ambiental, por ejemplo, en la vinícola El Cielo hubo derrames de aguas negros, pusimos una denuncia y no pasó nada”, recordó.
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Romo Pereida comentó que en el Ejido El Porvenir hay alrededor de 3 mil 500 habitantes, mientras que en el resto del Valle de Guadalupe hay 4 mil 500 habitantes, a quienes no se les está prestando atención.
“Queremos que se respeten las leyes, nosotros tenemos derecho al agua y nos la están restringiendo, ellos sí están ocasionando un impacto al ambiente y nadie los está sancionando, nos están tumbando cerros, venden lotes y desarrollos y nadie les dice nada, mientras que los habitantes nada más tienen agua cada tres días durante dos horas porque la suministran por calles”, señaló.
El ejidatario explicó que un día suministran agua en las primeras dos calles principales por dos horas, al día siguiente otras dos calles y así consecutivamente.
“La tubería está en secciones y no se tiene agua todo el día, la gente ya sabe qué día les toca agua y almacenan y les tiene que aguantar, si llegan a tener un derrame tienen que comprar una pipa que vale mil 200 pesos y aquí la gente gana mil 500 pesos por semana, es una incongruencia que la gente no tenga agua y que grandes empresas tienen represos y perforaciones profundas para regar sus viñedos”, consideró.
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Rafael Romo dijo que en el área turística es evidente el crecimiento de la zona, que se ha caracterizado por hoteles y restaurantes de lujo, pero también está la parte del pueblo que poco se conoce.
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“Están los mejores restaurantes y degustaciones de vino, pero hay un pueblo que está pagando todo eso, y eso lo está pagando la población del Valle de Guadalupe porque la calidad de vida cada vez es menor,
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