Bombero de Rosarito apoya a la institución desde su silla de ruedas
Armando Mejía ahora se encarga de recibir los reportes de emergencia que llegan a través del C4 y desde esa trinchera como él la llama, sigue apagando fuegos.
Rosarito, BC.- La violencia lo dejó en silla de ruedas, pero eso no ha sido un impedimento para que Armando Mejía Morales, siga siendo parte del cuerpo de bomberos de Rosarito, ahora ya no apaga fuegos, pero desde el área administrativa apoya a sus compañeros para que éstos puedan hacer bien su trabajo.
Fue en el año 2008 cuando una bala lo atravesó mientras se encontraba en la zona de Los Arenales, en Primo Tapia, él disfrutaba de su día de descanso en el momento en que ocurrió una balacera y para su desgracia uno de los proyectiles se incrustó en su columna vertebral, condenándolo a una silla de ruedas.
Su vida dio un giro de 180 grados desde aquel accidente, recuerda, pues además de ser bombero también era ciclista, jugador de beisbol y practicaba más actividades deportivas. Pero todo eso quedó atrás, menos sus ganas de seguir apoyando a los bomberos, cuerpo al que pertenece desde hace más de 28 años.
Una trinchera distinta
Él se encarga de recibir los reportes de emergencia que llegan a través del C4 y desde esa trinchera como él la llama, sigue apagando fuegos.
Mejía Morales, estuvo presente desde luego, durante los festejos del Día del Bombero, que inició desde temprana hora con una ceremonia religiosa en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima.
Después, los bomberos se trasladaron a la playa para ofrecer un ramo floral en memoria de quienes se han adelantado en el camino y lo mismo hicieron en el panteón municipal.
Más tarde, se organizó una comida en un restaurante en su honor y se entregaron reconocimientos y apoyos económicos, como parte de los festejos.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí