Continúan bajo investigación casos criminales en relación a los policías asesinados en Rosarito

Rosarito BC.- Hay personas detenidas que están siendo procesadas y otras aún bajo investigación, en el caso de los dos policías municipales de Rosarito, que fueron asesinados afuera de sus viviendas, en hechos separados ocurridos en el pasado mes de julio, dio a conocer el Fiscal General de Justicia en el Estado, Iván Carpio Sánchez.

Detalló que la línea de investigación tiene que ver con temas vinculados a las actividades criminales de los responsables de los eventos, y no así con la actividad policial o personal de los elementos.

Entrevistado en Rosarito, Carpio Sánchez, aseguró que por ahora los asesinatos no tienen que ver con alguna consecuencia con motivo de una detención u operativo o aseguramiento por parte de los policías.

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Información privada

El fiscal indicó que por cuestiones de la propia secrecía de la investigación, no se puede dar a conocer el número de personas detenidas por estos hechos y la información está siendo compartida por las áreas de inteligencia de la federación, para concretar algunas acciones operativas y también recabar información con autoridades de los Estados Unidos.

Agregó que esos son temas que se comparten con el País vecino, porque tienen que ver con fenómenos criminológicos de la región.

Carpio Sánchez, mencionó que las detenciones de los presuntos involucrados, se manejan con tratamiento especial pues hay algunas bajo investigación y otras que están siendo procesadas en este momento, que forman parte de los grupos criminales responsables de haber participado en estos eventos.

El agente Pedro Ángel Moreno, fue asesinado el 19 de julio, a las afueras de su domicilio, ubicado en la colonia Lucio Blanco, en Rosarito, mientras que Gustavo Villanueva, cayó baleado el 21 de julio, igualmente afuera de su domicilio ubicado en el fraccionamiento Santa Fe, Tercera Sección, en Tijuana.

Ambos asesinatos ocurrieron semanas después de que fuera detenido Héctor Infante alias “El Tolín”, en la colonia Reforma, en un ataque que dejó muerto a su escolta y herido a uno de sus hijos.