Magdalena disfruta dedicarse a la albañilería
Magdalena Sánchez trabaja como albañil en Rosarito junto a su esposo para proveer para su familia.
Rosarito, BC.- Dedicarse a la albañilería es un trabajo pesado, no solo por la fuerza física que se requiere, sino que además se deben soportar las inclemencias del tiempo para sacar adelante “la chamba”, pero para Magdalena Sánchez de 25 años y residente de Rosarito, eso no es un impedimento.
Ella es en la jerarquía de la albañilería ayudante, trabaja al lado de su esposo, quien es el que busca las obras para llevar el sustento a la familia y en estas vacaciones escolares también colaboran con ellos sus hijos de 7 y 9 años para que aprendan el oficio.
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Asegura que para ella no es nuevo el trabajo, pues su papá también es albañil y desde pequeña aprendió a hacer la mezcla y pegar tabiques, por eso decidió trabajar al lado de su pareja para que también reciba un salario y contribuya con la economía de la familia.
Pocas mujeres en el oficio de la albañilería
Magdalena Sánchez, explica que sí es pesado trabajar bajo los rayos del sol, y que no son muchas las mujeres que realizan este oficio, pero le gusta dedicarse a la albañilería y se esmera porque su trabajo quede lo mejor posible.
Su esposo, Jesús Francisco Ramírez, explicó que actualmente se encuentran construyendo parte de la barda perimetral de la escuela primaria Sentimientos de la Nación, que espera ser concluida antes de que inicien las clases.
Para él es un orgullo que su esposa trabaje en el mismo oficio y quiere que sus hijos también lo aprendan, aunque por supuesto los alienta a estudiar para ser profesionistas en un futuro.
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