Familia Tejada defenderá su patrimonio ante intento de expropiación de más de 2 mil 800 metros

Rosarito, B.C.- Tras la publicación de la declaratoria de expropiación “por utilidad pública” de más de 2 mil 800 metros de superficie frente al mar, la familia Tejeda propietaria del predio anunció que llevará su defensa a los juzgados, ya que no hubo acuerdos previos con el gobierno municipal de Rosarito, que promovió la expropiación.

Isabel Tejada, explicó que en esos terrenos viven cinco familias y les pertenecen desde hace más de 70 años, cuando su bisabuelo los compró al ejido por lo que cuentan con toda la documentación que los acredita como propietarios.

Detalló que cuando inició la construcción de lo que será el nuevo parque Abelardo L. Rodríguez, en el proyecto inicial que les fue presentado no había afectación a su predio, pero cuando se hizo la consulta pública con funcionarios de la Sedatu se presentó otro proyecto que sí afectaba una parte de su terreno y por ello intentaron sostener reuniones con las autoridades municipales, quienes solo les indicaron que hablaran con el Estado o la federación.

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El nuevo proyecto

Agregó que el pasado día 16 de junio, se publicó en los periódicos una declaratoria de utilidad pública donde se incluye el total de su predio por parte del gobierno del Estado, lo que sería el primer paso para la expropiación.

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La afectada narró que durante el periodo de Antonio Macías también se intentó expropiar los predios ya que se pretendía construir un poliforum, pero las obras fueron suspendidas al no lograrse la expropiación.

Confían en que en esta ocasión la ley también les favorezca por lo que promoverán un amparo, porque si bien sus predios colindan con la playa, hay dos entradas a ésta sin que se afecte el ingreso, por ello consideró que no entiende qué utilidad pública pudiera tener.

Mencionó que las obras en el parque iniciaron desde hace tiempo, sin que se hubiera llegado a un acuerdo con su familia y ahora los quieren despojar de su patrimonio, el cual no está ni ha estado a la venta y además si se lograra la expropiación serán los rosaritenses quienes paguen la indemnización.

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Dijo que su familia se siente engañada porque no se les consultó sobre el nuevo proyecto, a pesar de que les afectaba y si bien se les ofreció la adquisición por parte del ayuntamiento el costo era muy bajo y por ello, rechazaron la oferta.