Cerveceros de Tijuana siguen creciendo con colectivos

Tijuana, BC.-Los cerveceros artesanales recurren a colectivos de venta de cerveza o tienen sus propios bares dentro de sus fábricas para aminorar sus gastos; la distribución y el lúpulo representan el mayor costo.

El presidente de la Asociación de Cerveceros de Tijuana, Raúl Aispuro Funes, dijo que elaborar cerveza implica una serie de impuestos y gastos que se ven reflejados en el costo final para el consumidor.

Aispuro Funes explicó que los empaques de estos productos tienen precios elevados, incluye la botella, etiqueta, caja de cartón, corcholata y la forma de hacerla llegar a los clientes.

Los ingredientes también resultan onerosos, pero más el lúpulo, que es proveniente de Estados Unidos y algunas partes de Europa; su cultivo en México es complicado.

En 2018 la derrama económica del gremio, indicó, fue cerca de mil 800 millones de pesos y no han hecho un censo durante este año, la contingencia complicó tener las cifras.

Se ponen creativos

La diversidad de lugares para degustar cerveza se ha vuelto un atractivo para los visitantes de la ciudad; los colectivos cerveceros tienen la finalidad de ofrecer distintas marcas en un mismo lugar.

“La cercanía con San Diego nos ha demostrado que la mejor forma de mantener a una cervecería operando es teniendo una sala de degustación propia, aquí en Tijuana es muy difícil comenzar a vender cerveza si la gente no la ha probado”, expresó.

Monserrat y Julio Gutiérrez son los fundadores de ‘Doberman Craft Beer’, el nombre es en honor a su mascota; son aficionados de los perros, por eso cada cerveza tiene el nombre de una raza, de acuerdo a su temperamento.

Después de algunos años de fabricarla sólo para uso personal y eventos, fue que en febrero abrieron su ‘Tap room’, por sugerencia de un amigo; ya están en planes para expandir su negocio.

Esperan que la gente los conozca más para crecer, por esto piensan formar parte de un colectivo, aunque aún no lo tienen definido.

En algún momento pensaron en ofrecer sus cervezas en cadena comercial, pero al ser fabricantes prefirieron venderla por su cuenta.

“De hecho varias cervecerías si han tenido nuestra cheve, pero se vende muy bien y hay veces que si se nos acaba la cheve como para estar vendiendo, ocuparíamos algo más grande”, explicó Monserrat Gutiérrez.

‘Shar pei’ es la cerveza que más venden, es una IPA, la gente los busca por el alto grado de alcohol que manejan, unas rondan el 6.3% e incluso una llega al 11.1%.

La fundadora agregó que como parte de su amor por los animales, apoyan a una asociación que rescata perros, los llevan al tap room, le toman fotos y lo suben a redes sociales para buscarles un adoptante.

Créditos

Leobardo Soto, es un cervecero que en compañía de sus amigos, incursionaron en la fabricación de cervezas hace tres años, y tardaron un año en consolidar su marca “Sci-hop”, nombre que combina sus pasiones, la ‘cheve’ y la ciencia ficción.

Confirmó que el lúpulo es la parte onerosa de la cerveza, que convierte a la IPA en la más costosa; otro problema al que se enfrentan como fabricantes son los créditos que otorgan a los que distribuidores de cervezas; en tres semanas la fabrican, pero tardan de dos a tres semanas para pagarles el producto.

En una cadena comercial el crédito es de 45 a 90 días, explicó, por ello sólo las empresas con sustento pueden acceder a esta distribución; antes de la pandemia se habían preparado para ingresar sus cervezas a los supermercados.

“De hecho, vender directo es lo mejor, por eso teníamos los cuatro puntos de venta, porque la verdad ahí de volada recuperas el dinero, no tienes que esperar que el cliente venda tu producto y en veces hasta te jinetean”, apuntó.

Dentro de sus valores está ser una cervecería para todos, piensan en las cosas que le gusta al consumidor y de ahí nacen cervezas como ‘banana covered’, de s’mores, lucky charms, tiramisú, paleta de sandía, entre otros.

“Lo que hicimos fue quitarle la seriedad a la cerveza, la hicimos verde con el mismo contexto de que no te sientas intimidado, al final del día eres consumidor y atrévete a consumir, atrévete a agarrar otra nueva cheve”, afirmó el fabricante.

Extendieron su negocio, en físico, hasta Mexicali, primero como parte de un colectivo cervecero, pero ahora tienen un bar en conjunto con ‘Le porc’ que ofrece comida; esta ciudad es su segunda casa.