En su discurso “Urbi et Orbi”, que significa “A la Ciudad y al Mundo”, el pontífice ofreció un panorama de los desafíos globales actuales. Coincidiendo la Navidad con el inicio del Año Santo 2025, dedicado por Francisco a la esperanza, el papa enfatizó la importancia de la reconciliación, incluso con aquellos considerados enemigos.