¿Sabías que la "histeria" en las mujeres era tratada con orgasmos? Conoce el origen del vibrador

Es común leer y escuchar historias acerca de la represión de las mujeres en la antigüedad y cómo repercutía en ellas y, por ende, en la sociedad.

Es muy sabido, por ejemplo, que en siglos atrás acusaban de brujería a todas aquellas mujeres que tenían habilidades "especiales", entendiendo por esto a las habilidades que solamente "correspondían a los hombres" de la época, tales como leer, escribir y un larguísimo etcétera.

Sin embargo, luego se dejó de quemar en la hoguera y condenar a la horca a las mujeres que estaban hartas de la represión infligida sobre ellas, pero eso no significó detener la opresión, pues comenzaron a crear "enfermedades" para hacer a un lado a las mujeres de las tareas de los hombres y limitarlas a las que el sistema dictaba que correspondían a ellas, como la cocina y el cuidado de los miembros de la familia, por decir ejemplos simples.

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En el siglo XIX, sanatorios se fueron llenando de mujeres que padecían la famosa y antigua enfermedad llamada "histeria".

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Histeria: Una "enfermedad" de mujeres

Las mujeres que presentaban ansiedad, cambios de humor o depresión eran mandadas por sus esposos al médico, donde se les diagnosticaba histeria. Hoy en día la histeria puede ser relacionada con algunos trastornos mentales como la ansiedad y los mencionados anteriormente, pero está más que claro que no es algo propio de las mujeres, pues hoy en día muchos hombres también la padecen.

El tratamiento de la histeria se basaba en un masaje pélvico con la finalidad de lograr el "paroxismo histérico", lo que en la actualidad se conoce como orgasmo.

Eran muchísimas las mujeres que asistían a las consultas para recibir el ansiado tratamiento para la histeria, tantas que los médicos al final de las jornadas de trabajo terminaban totalmente exhaustos y con sus manos acalambradas.

El origen del vibrador

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A raíz de esto fue que decidieron inventar un artefacto que producía vibraciones rítmicas, el cuál lograba de manera más fácil y rápida el "paroxismo histérico" en la paciente, sin la necesidad de recurrir al masaje manual.

Fue así como se creó el vibrador, el cual en esos tiempos era visto como un artefacto de curación y que incluso las mujeres más adineradas los tenían en sus casas para utilizarlos siempre que padecían brotes de "histeria".

Resumen con información de La Voz de la Salud.

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