¿Es la primera vez que astronautas se quedan atrapados en el espacio?
Un caso similar es el de Sergei Krikalev, que pasó 311 días en la estación Mir debido a la disolución de la Unión Soviética.
Cuando imaginamos a los astronautas en el espacio, solemos pensar en misiones perfectamente planificadas, donde cada movimiento está calculado al milímetro. Sin embargo, la realidad es que quedarse “atrapado” en el espacio es más común de lo que podríamos pensar. Sunita Williams y Barry Wilmore, dos astronautas veteranos, son los más recientes en experimentar un retraso inesperado en su regreso a la Tierra, pero no son los primeros, ni probablemente serán los últimos en enfrentar una situación así.
Originalmente, Williams y Wilmore debían pasar solo ocho días en la Estación Espacial Internacional (ISS), tras su llegada a bordo del Boeing Starliner en junio. Sin embargo, problemas técnicos surgidos antes y durante el viaje, como fugas de helio utilizadas para alimentar los propulsores de la nave, han extendido su estancia en la estación por más de dos meses. Ante estos inconvenientes, la NASA y Boeing han estado trabajando arduamente para resolverlos, pero la solución definitiva no llegó a tiempo.
En respuesta a esta situación, la NASA anunció el 24 de agosto que ambos astronautas regresarán a la Tierra a bordo de una nave Dragon de SpaceX, mientras que el Starliner realizará un descenso automatizado. Este cambio significa que Williams y Wilmore probablemente permanecerán en la ISS hasta febrero de 2025, transformando su misión original de corta duración en una estancia prolongada de casi ocho meses.
Aunque podría parecer una situación estresante, muchos astronautas ven estos desafíos como una parte esencial de su trabajo. Chris Hadfield, ex comandante de la ISS, lo expresó claramente: “Te entrenas durante décadas para tener la oportunidad de pasar largos periodos de tiempo en el espacio. Esto es lo que hace que nuestra profesión tenga sentido”. Según Hadfield, para astronautas como Williams y Wilmore, un retraso como este podría ser visto incluso como una oportunidad.
La historia de los vuelos espaciales está llena de ejemplos similares. Uno de los casos más famosos es el de Sergei Krikalev, quien quedó atrapado en la estación espacial Mir durante la disolución de la Unión Soviética. Su misión, que inicialmente debía durar 150 días, se extendió a 311 días debido a problemas políticos y financieros.
Otro ejemplo reciente es el del astronauta Frank Rubio, quien, debido a un daño en su nave causada por un micrometeoroide, tuvo que permanecer en la ISS más tiempo del planeado, estableciendo un nuevo récord para la NASA de 371 días en el espacio.
Durante su estancia prolongada, estos astronautas se han integrado plenamente a la tripulación existente en la ISS, asumiendo roles adicionales en las investigaciones y el mantenimiento de la estación. Como explica el ex astronauta Tom Jones:
La NASA y sus socios están encantados de tener dos cerebros y pares de manos adicionales para llevar a cabo investigaciones y mantener la ISS”.
Te puede interesar: Ninguna especie se atreve a cruzar la Línea de Wallace, una frontera invisible que divide dos mundos biológicos distintos, por esta razón
Como menciona Barrett Caldwell, ingeniero astronáutico, “Las recientes decisiones muestran hasta qué punto estamos viviendo esa realidad”. Para Williams y Wilmore, su prolongada misión no es solo un desafío, sino una oportunidad de oro, un “regalo de Navidad” como lo describe Hadfield, que les permite hacer lo que mejor saben hacer: explorar el espacio.
Con información de Natgeo.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí