Hay una razón por la que nunca deberías comer en un avión, incluso en primera clase
Comer durante los vuelos puede afectar negativamente la digestión debido a la presión y la altitud, según el entrenador personal Michael Sheedy.
CIUDAD DE MÉXICO.- Un reciente debate sobre los efectos de comer durante los vuelos ha surgido tras las declaraciones del entrenador personal Michael Sheedy. Durante una entrevista en el podcast Wealthy Way, Sheedy explicó que comer antes o durante un vuelo puede afectar negativamente el sistema digestivo, causando problemas en el tracto intestinal. “La motilidad intestinal se ve afectada por la presión en la cabina y la altitud”, afirmó el experto en ejercicio, sugiriendo que la digestión de los alimentos no es tan eficiente en el aire y que esto puede generar inflamación gastrointestinal.
El impacto de la altitud y la presión no es una novedad para los especialistas de la salud. El gastroenterólogo de Harvard, Kyle Staller, confirmó que el viajar en avión altera muchos de los ritmos naturales del cuerpo, incluyendo la digestión. Además, la Clínica Cleveland ha advertido que los cambios en la presión del avión causan que los gases en el estómago e intestinos se expandan, lo que puede provocar sensación de hinchazón y molestias. La recomendación es evitar alimentos grasosos y salados, comunes en las terminales de aeropuertos.
Alimentos que debes evitar en un vuelo
Paul Janowicz, piloto de Delta Airlines, también recomienda evitar comidas altas en sodio durante los vuelos. En una lista de alimentos “prohibidos” para los viajeros, destacó que las comidas saladas representan una triple amenaza en el aire: provocan gases, hinchazón y deshidratación. Incluso recordó un incidente en un vuelo de American Airlines donde un pasajero causó tal malestar debido a flatulencias que el avión tuvo que regresar a la terminal.
Sheedy comparte esta preocupación y opta por evitar cualquier comida durante sus vuelos. El entrenador personal prefiere ayunar, tomando solo café, agua y electrolitos, sin importar si está en clase económica o en primera clase. “No comeré en primera clase, ni en los restaurantes del aeropuerto”, afirmó Sheedy, indicando que esto le permite evitar malestar digestivo mientras vuela.
Consejos para quienes no pueden resistir comer
Aunque algunos, como Sheedy, prefieren volar en ayunas, otros pueden encontrar difícil abstenerse de comer antes de un largo vuelo. Para ellos, la nutricionista Jo Woodhurst sugiere opciones más saludables que eviten la hinchazón. Recomienda llevar alimentos frescos con alto contenido de agua, como pepinos, apio o tomates cherry, y combinarlos con una fuente de proteínas, como mantequilla de semillas, para equilibrar los niveles de azúcar en sangre y mantener el cuerpo hidratado.
Este enfoque, según Woodhurst, no solo ayuda a prevenir las molestias digestivas comunes en el aire, sino que también ofrece una opción más saludable y nutritiva. Así que, para los viajeros frecuentes, ser conscientes de qué y cuándo comer puede marcar la diferencia entre un vuelo cómodo y uno lleno de incomodidades.
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