“El verdadero impacto de ver la hora en ’11:11′: ¿casualidad o destino?”
Para muchas personas, ver el 11:11 es una señal del universo, un recordatorio de que hay fuerzas que son superiores y que guían nuestros caminos.
MÉXICO.- En el imaginario colectivo existe una ola de asombro entre las personas tras ver que el reloj marca las “11:11”, siendo un asombro que se repite a menudo y que impacta a muchas personas, ya sea por su casualidad o si hay algo mágico detrás de este número.
Para muchas personas, ver el 11:11 es una señal del universo, un recordatorio de que hay fuerzas que son superiores y que guían nuestros caminos.
El número 11 en distintos contextos.
En el ámbito esotérico, por ejemplo, se le atribuye un significado especial, los famosos “números espejos” y que representan oportunidades para que, las personas, puedan manifestar sus deseos y conectar con sus propósitos más profundos.
En la numerología, por su parte, el 11 es lo que se considera como un “número maestro”, asociado también a la intuición y a la conciencia espiritual. Su duplicación, como ocurre en el 11:11, refuerza su simbolismo y lo convierte en una señal de alineación cósmica.
Algunos seguidores de prácticas espirituales, asimismo, van más allá y sostienen que, el número 11, representa un portal energético que, al observarlo, creen que pueden recibir mensajes del universo o de sus guías espirituales.
Actualmente, en la era digital y de las redes sociales, en Instagram o Twitter, se llenan de publicaciones a las 11:11 acompañadas de deseos, afirmaciones y agradecimientos.
Psicología y un sesgo de confirmación.
Sin embargo, también existe la otra vertiente, no todas las personas ven el “11:11” como una seña mística, pues desde un enfoque psicológico, el fenómeno puede explicarse a través del concepto que se le conoce como “sincronicidad”, propuesto por Carl Jung.
Según explica la teoría, las personas perciben ciertos eventos como significativamente relacionados, aunque carezcan conexión casual evidente. Es decir, al prestar especial atención al “11:11” el cerebro nota patrones y lo relaciona: el famoso sesgo de confirmación.
Por ello, es probable que la atención selectiva individual explique por qué algunas personas sienten que ven el 11:11 con frecuencia: el cerebro está en búsqueda de patrones y confirma lo que ya espera encontrar.
En la cultura moderna, el 11:11 ha trascendido y se ha convertido en un símbolo de buenos augurios en la cultura moderna. Sin embargo, la respuesta de si se trata de casualidad o un mensaje del destino depende de la perspectiva individual, para algunos representa la introspección y esperanza; para otras, una interesante curiosidad humana.
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