Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso / ADN

Descubrimiento de ADN antiguo revela el lugar de las personas con síndrome de Down en sociedades prehistóricas

La investigación abarcó muestras de ADN de cerca de 10,000 individuos de las edades de Piedra y Hierro.

Descubrimiento de ADN antiguo revela el lugar de las personas con síndrome de Down en sociedades prehistóricas

Un reciente estudio internacional de ADN ha revelado los primeros casos documentados de individuos con síndrome de Down, arrojando luz sobre cómo estas personas eran tratadas en las sociedades prehistóricas. La investigación, que abarcó muestras de ADN de cerca de 10,000 individuos de las edades de Piedra y Hierro, identificó seis casos de esta condición genética.

El más antiguo de ellos data aproximadamente del año 3500 a. C., convirtiéndose en la evidencia más temprana registrada del síndrome de Down. Este hallazgo no solo es significativo en términos de genética, sino que también ofrece una ventana a las actitudes y prácticas de comunidades antiguas hacia personas con discapacidades intelectuales.

Contexto del estudio

La investigación cubrió un rango temporal entre 3000 y 500 a. C., con cinco de los seis individuos identificados provenientes de la Edad de Bronce en Grecia, Bulgaria y la Edad de Hierro en España. El sexto caso se encontró en un cementerio de Finlandia y data de los siglos XVII o XVIII d. C.

El avance fue posible gracias a un innovador modelo estadístico desarrollado por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig. Liderado por el experto en ADN prehistórico Adam Rohrlach, este modelo permitió analizar fragmentos de ADN en relación con los cromosomas, detectando aquellos que tenían un 50% más de material genético en un cromosoma específico, característico del síndrome de Down.

Contrario a la percepción contemporánea de los desafíos que enfrentan las personas con síndrome de Down, este estudio demuestra que en épocas pasadas los bebés nacidos con esta condición no eran rechazados. Por el contrario, eran valorados como parte de sus comunidades.

Aunque sus vidas eran generalmente cortas, con la mayoría falleciendo en la infancia y solo uno superando el primer año de vida, sus entierros muestran un trato igualitario. Estos niños eran sepultados dentro de los límites de los asentamientos, acompañados de objetos personales como collares de cuentas coloridas, anillos de bronce o conchas marinas.

Adam Rohrlach, uno de los autores principales, comentó:

Las tumbas sugieren que estos individuos fueron cuidados y valorados como miembros de su comunidad”.

Te puede interesar: Descubren vínculo entre la melatonina y una rara forma de osteoporosis en jóvenes

Este descubrimiento amplía nuestro entendimiento sobre la historia del síndrome de Down, y resalta la capacidad humana para la empatía y la inclusión. A través de la arqueología genética, se confirma que, incluso en tiempos prehistóricos, las comunidades mostraban un sentido de compasión hacia sus miembros más vulnerables.

Con información de Dagens.com

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados