¿Por qué olvidamos lo que íbamos a hacer? Esta es la explicación que da la ciencia

MÉXICO.- ¿Te ha pasado que caminas hacia otro cuarto con un propósito claro, pero al llegar no recuerdas por qué fuiste? Este fenómeno, aunque desconcertante, tiene una explicación científica. De acuerdo con el neurólogo Saul Martínez-Horta, director del Centro de Diagnóstico e Intervención Neurocognitiva de Barcelona, estos lapsos están relacionados con la memoria prospectiva, que es la encargada de recordar nuestras intenciones futuras, como buscar un objeto o realizar una tarea específica.

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¿Qué es la memoria prospectiva?

La memoria prospectiva es un tipo de memoria que nos ayuda a recordar lo que planeamos hacer en el futuro cercano. Esto incluye actividades como buscar un objeto, realizar una tarea o completar una acción que tenemos en mente. Cuando olvidamos el motivo por el cual fuimos a otro cuarto, no se trata de una falla grave de memoria, sino de cómo interactúan ciertos procesos mentales en el cerebro.

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¿Por qué olvidamos lo que íbamos a hacer?

Según Martínez-Horta, el olvido ocurre debido a la interacción entre atención y saturación mental. El cerebro está constantemente procesando estímulos de nuestro entorno, y cuando una nueva distracción (como un ruido, un mensaje o un pensamiento) irrumpe mientras planeamos o ejecutamos una acción, el cerebro tiende a priorizar el estímulo más reciente. Este proceso hace que se “deseche” momentáneamente la intención original.

El experto explica que “la pérdida de la tarea planificada ocurre porque un nuevo estímulo ocupa el lugar de la orden original”. Esto significa que, en medio de múltiples distracciones, nuestra mente puede olvidar rápidamente la tarea por la que nos dirigíamos a otro lugar.

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Factores que contribuyen al olvido

Existen varios factores que aumentan la probabilidad de experimentar este tipo de olvido, como:

• Distracciones visuales o auditivas: La televisión, música o conversaciones pueden desviar nuestra atención.
• Interrupciones: Cuando surge una nueva tarea que requiere nuestra atención inmediata.
• Sobrecarga cognitiva: El cansancio o el exceso de información pueden dificultar que nuestra mente se concentre en una sola tarea.
• Atención involuntaria: Algo externo puede captar nuestra atención, como un ruido o una idea repentina.

¿Es esto algo grave?

Estos lapsos de memoria no son motivo de preocupación. De hecho, la ciencia los considera una manifestación natural de los límites del cerebro humano ante las múltiples demandas y distracciones del día a día. Es una forma en la que el cerebro maneja la sobrecarga de información en entornos llenos de estímulos.

¿Cómo mejorar la memoria prospectiva?

Si bien no se puede evitar por completo la aparición de distracciones, existen algunas estrategias que pueden ayudarnos a mejorar nuestra memoria prospectiva:

• Reducir estímulos distractores: Minimizar las distracciones mientras realizamos tareas puede ayudarnos a mantenernos enfocados.
• Organizar actividades por prioridades: Evitar la multitarea y concentrarse en una sola tarea a la vez puede mejorar la memoria.
• Tomar pausas mentales: Darle a la mente descansos regulares puede prevenir la sobrecarga cognitiva y mejorar el rendimiento de la memoria.

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