Inversión en salud en México es por debajo del promedio mundial según CEEY

México.- El gasto público en salud en México es insuficiente, según el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), ya que representa solo el 3.2% del PIB, muy por debajo del 6% recomendado a nivel global.

Además, persisten grandes desigualdades en la asignación de recursos, con una notable segmentación en el acceso y calidad de los servicios de salud, dependiendo de la situación laboral de las personas.

A pesar de las reformas en 2019 y 2023, no se ha logrado establecer un sistema legal que garantice un acceso efectivo y universal a los servicios de salud.

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En la práctica, los diferentes subsistemas públicos operan de forma no coordinada, lo que debilita el control centralizado por parte de la Secretaría de Salud, que debería ser el órgano rector del sistema de salud en México.

El informe también señala que el gasto público por persona es desigual, afectando en mayor medida a quienes no tienen seguridad social, perpetuando un sistema excluyente.

Por ejemplo, los recursos destinados a trabajadores de Pemex son tres veces mayores que los asignados a la población cubierta por el IMSS. Esta disparidad agudiza las inequidades en el acceso a los servicios de salud.

Recursos destinados a la salud en México

El CEEY destaca la necesidad de implementar un sistema de financiamiento de pagador único basado en impuestos generales, lo que permitiría una distribución más justa de los recursos y facilitaría el acceso equitativo a los servicios de salud en todo el país.

Además, el documento subraya la importancia de un modelo de Atención Primaria a la Salud (APS) centrado en las personas, que priorice la prevención y promoción de la salud, así como la integración del sistema de salud con el sistema de cuidados para atender a grupos vulnerables como adultos mayores y niños.

El Coneval, en su informe de Medición de Pobreza 2022, reveló que la falta de acceso a los servicios de salud se ha convertido en una de las principales carencias en México.

Mientras que en 2016 el 15.6% de la población carecía de acceso a estos servicios, para 2022, el porcentaje aumentó al 39.1%, lo que equivale a 50.4 millones de personas sin acceso a servicios de salud, una problemática que ha crecido considerablemente en los últimos años.

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El acceso universal a la salud en México requiere reformas estructurales y un mayor compromiso por parte del gobierno para asegurar que todas las personas tengan acceso igualitario y efectivo a servicios de salud, sin que esto dependa de su situación laboral o capacidad económica.