Claudia Sheinbaum: La reforma al Poder Judicial va y llama autoritario a Ernesto Zedillo

CIUDAD DE MÉXICO.-En su toma de protesta como Presidenta de México, Claudia Sheinbaum dejó clara su postura respecto a la reforma al Poder Judicial, afirmando que “cualquiera que diga que habrá autoritarismo está mintiendo”. Durante su discurso en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la presidenta hizo hincapié en que su gobierno se caracterizará por respetar todas las libertades, incluidas la individual y la de prensa.

Contexto de la reforma

Sheinbaum destacó que la reforma judicial es una respuesta a una demanda ciudadana y busca erradicar la corrupción en el sistema judicial. En sus palabras, la reforma no tiene nada de autoritario, y en contraste, criticó las acciones del expresidente Ernesto Zedillo, quien, según ella, sí mostró un enfoque autoritario al desmantelar la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La presidenta argumentó que su propuesta está orientada a “más autonomía e independencia” del poder judicial, aseverando que si su intención hubiera sido controlar la Corte, habría implementado una reforma similar a la de Zedillo. En este sentido, reafirmó su compromiso con la democracia, señalando que su administración trabajará para garantizar un sistema judicial transparente y responsable.

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Aspectos clave de la Reforma

La reforma al Poder Judicial, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por Sheinbaum, incluye varios ejes fundamentales:

• Elección popular de Jueces y Ministros: La reforma establece que todos los Ministros, Magistrados y Jueces serán electos por voto popular. Esta medida busca dar legitimidad democrática a quienes imparten justicia en el país. Se llevará a cabo una elección extraordinaria en 2025, y posteriormente, los cargos se renovarán cada tres años en las elecciones federales ordinarias.
• Reforma al Consejo de la Judicatura Federal: Se propone la creación de dos órganos técnicos autónomos: el Tribunal de Disciplina Judicial, encargado de investigar y sancionar actos de corrupción, y el Órgano de Administración Judicial, que gestionará funciones administrativas y presupuestarias.
• Cambios en la Suprema Corte: La reforma reduce el número de ministros de 11 a 9, disminuye su periodo de encargo de 15 a 12 años, y elimina la pensión vitalicia para los ministros actuales y futuros. Además, las sesiones de la Corte deberán ser públicas.
• Justicia expedita: Se establecerán plazos máximos para la resolución de asuntos fiscales (6 meses) y penales (1 año). En caso de incumplimiento, la autoridad judicial deberá informar al Tribunal de Disciplina Judicial.
• Prohibición de suspensiones: Se prohibirán las suspensiones contra leyes de efectos generales en amparos, controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad.
• Reforma en Justicia Local: Se establecerán reglas para la elección directa de magistrados y jueces en los Poderes Judiciales de las entidades federativas, así como órganos de administración independientes.
• Fideicomisos del Poder Judicial: Estos serán reintegrados al Fondo de Pensiones para el Bienestar una vez concluidos los juicios pendientes, garantizando los derechos de los trabajadores.

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Desafíos y compromisos de Sheinbaum

Al asumir la presidencia, Claudia Sheinbaum enfrenta múltiples desafíos, entre ellos, garantizar la gobernabilidad en un contexto de presiones financieras y un alto índice de criminalidad. Además, su gobierno deberá convencer a la ciudadanía y a los inversionistas de que la acumulación de poder no implicará políticas hostiles a la economía de libre mercado.

Con un enfoque en la continuidad de los proyectos de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum ha delineado un conjunto de 100 compromisos prioritarios. Entre ellos, se destacan el aumento del salario mínimo y la continuidad de programas sociales, como la Pensión del Bienestar, que se incrementarán anualmente por encima de la inflación.