Diferencias de Ingresos en la UNAM: El 1% mejor pagado acapara más presupuesto que 13,232 Profesores

CIUDAD DE MÉXICO.- Israel G. Solares y Héctor Vera, profesores de la UNAM, han investigado las disparidades salariales entre los profesores en la Universidad Nacional Autónoma de México. En su estudio, identifican que los profesores de asignatura enfrentan condiciones laborales menos favorables que los de tiempo completo.

Los profesores de asignatura a menudo tienen dificultades para entender la complejidad de sus desgloses salariales, lo que les impide conocer con precisión sus ingresos. Además, experimentan inseguridad laboral, bajos salarios y a menudo realizan tareas no remuneradas, caracterizando su situación laboral precaria.

El estudio muestra que el 1% mejor pagado de la UNAM, compuesto por 415 académicos, recibe más presupuesto que los 13,232 profesores peor remunerados. Esta desigualdad es más notoria considerando que la mayoría de las horas de clase son impartidas por profesores de asignatura, quienes son remunerados en función del número de horas de clase que imparten. Por otro lado, la mayor parte del 1% mejor remunerado se dedica a actividades administrativas no académicas, son profesores eméritos o profesores de tiempo completo que no imparten clases.

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Causas y consecuencias

El artículo identifica tres causas fundamentales de esta desigualdad:

• El acaparamiento de oportunidades
• La acumulación de ventajas y privilegios
• La reproducción de grupos establecidos a través de conexiones previas.

La inversión en investigación se concentra principalmente en los profesores de tiempo completo, fortaleciendo un ciclo de reconocimiento y recursos. Estos mismos profesores evalúan y premian a sus colegas, excluyendo a los profesores de asignatura y exacerbando la desigualdad en la distribución del presupuesto de la UNAM.

A pesar de existir programas de apoyo para profesores de asignatura, estos ofrecen aumentos salariales modestos y no reconocen la producción académica. La mayoría de los profesores de asignatura en la UNAM no tienen un doctorado y trabajan pocas horas a la semana, lo que resulta en ingresos bajos. En contraste, los profesores de tiempo completo reciben estímulos y premios significativos.

El artículo enfatiza que esta desigualdad no se limita solo a los salarios, sino que también se extiende a la carga de trabajo y las oportunidades de reconocimiento y promoción.

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En resumen, la desigualdad laboral y salarial persiste entre profesores de asignatura y de tiempo completo en la UNAM, y los mecanismos de reproducción de la desigualdad continúan perpetuando esta situación. Esta desigualdad se debe a un esquema de reducción de costos que beneficia a los profesores de tiempo completo al contratar profesores de asignatura a tarifas más bajas y redistribuir el presupuesto hacia los primeros. Además, los profesores de asignatura enfrentan dificultades en el desarrollo profesional.