OTAN conmemora 25 años del bombardeo a Yugoslavia
Hace 25 años, la OTAN lanzó una campaña en Yugoslavia, marcando un hito en la geopolítica. Explora su legado y las repercusiones actuales de esta intervención histórica.
Hace 25 años, el 24 de marzo de 1999, la OTAN desató una campaña aérea histórica sobre Yugoslavia, convirtiéndose en la mayor operación militar en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Esta acción marcó un hito al ser la primera intervención internacional sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, sentando un precedente para futuros conflictos como la invasión de Irak por parte de Estados Unidos en 2003, así como para las acciones militares del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania y Georgia.
La intervención en Kosovo: un capítulo controvertido
La campaña de 78 días tuvo lugar tras el fracaso de los intentos políticos para detener la violenta represión de personas de etnia albanesa en Kosovo por parte del gobierno de Yugoslavia. Los objetivos militares de la OTAN se centraron en Serbia, Kosovo y Montenegro, pero la infraestructura civil también se vio afectada. Se estima que hubo al menos 2,500 muertos y 12,500 heridos, aunque las cifras exactas aún no están claras. Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional señalan que alrededor de 500 civiles perdieron la vida durante los ataques aéreos.
Legado y consecuencias
El bombardeo de la OTAN dejó un legado duradero. No solo contribuyó a la caída del líder serbio Slobodan Milosevic en 2000, sino que también allanó el camino para la independencia de Kosovo en 2008, generando tensiones continuas entre Kosovo y Serbia. Actualmente, alrededor de 100,000 serbios permanecen en Kosovo, respaldados por Belgrado, en una región marcada por la disputa sobre su estatus político.
Polémicas y controversias
La intervención de la OTAN enfrentó críticas y controversias. El bloqueo de Rusia en la ONU para aprobar la acción militar llevó a la falta de aprobación formal, aunque muchos países expresaron su apoyo. Jamie Shea, portavoz de la OTAN en ese momento, defendió la acción como una intervención humanitaria para detener la violación de derechos humanos.
Rusia adoptó el “precedente de Kosovo” como justificación para sus propias intervenciones militares, como en Georgia en 2008 y Ucrania en 2022. Este precedente ha generado divisiones dentro de la comunidad internacional y ha influido en la política exterior de diversos países.
Reflexiones finales
El bombardeo de Yugoslavia por parte de la OTAN sigue siendo objeto de debate y análisis. Si bien algunos lo consideran un éxito en la protección de los derechos humanos, otros señalan sus consecuencias imprevistas y sus repercusiones a largo plazo en la geopolítica mundial. Veinticinco años después, el legado de este conflicto continúa siendo relevante en la arena internacional.
Con información de BBC News.
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