España pone fin a las “visas doradas” que fomentaban la especulación inmobiliaria: Pedro Sánchez

ESPAÑA.- El gobierno español liderado por Pedro Sánchez ha anunciado la eliminación de las conocidas “visas doradas”, una medida que permitía a ciudadanos no europeos obtener permisos de residencia mediante inversiones significativas en propiedades españolas. Esta decisión tiene como objetivo principal frenar la especulación inmobiliaria que ha afectado negativamente a numerosas ciudades del país.

Las “visas doradas” fueron introducidas en 2013 por el gobierno anterior, con la intención de atraer inversiones extranjeras durante tiempos de crisis económica. Sin embargo, su implementación ha sido objeto de críticas debido a su contribución al aumento de los precios de la vivienda y la especulación en el mercado inmobiliario.

El presidente Sánchez destacó que la mayoría de estas visas estaban relacionadas con inversiones en bienes raíces, lo que exacerbaba la tensión en ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Islas Baleares y Valencia, donde la vivienda digna se ha vuelto cada vez más inaccesible para los residentes locales.

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Además, se ha mencionado el caso del expresidente de México, Enrique Peña Nieto, quien estuvo en el centro de la polémica debido a su intento de obtener residencia en España a través de este programa. A pesar de que se especuló sobre la posibilidad de que Peña Nieto hubiera obtenido una “visa dorada”, el gobierno español negó tal otorgamiento y confirmó que su residencia se basa en su condición de inversor, cumpliendo con los requisitos legales pertinentes.

La medida anunciada forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno para garantizar que la vivienda sea un derecho fundamental y no simplemente un producto especulativo. Se espera que la eliminación de las “visas doradas” contribuya a aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario y a facilitar el acceso a la vivienda para los ciudadanos españoles.

Esta decisión se suma a las acciones tomadas por otros países del sur de Europa, como Portugal y Grecia, que también han revisado o eliminado programas similares debido a preocupaciones sobre los efectos negativos en el mercado de la vivienda y la seguridad financiera de la Unión Europea.

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En respuesta, la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias ha expresado su preocupación, considerando la medida como una “cortina de humo” destinada a ocultar el fracaso de las políticas de vivienda del gobierno. Sin embargo, el gobierno sostiene que es un paso necesario para abordar los desafíos actuales en el sector de la vivienda y promover un mercado más equitativo y accesible para todos los ciudadanos españoles.