Artista coreana testifica sobre el acoso laboral que sufrió en una importante empresa de entretenimiento

COREA DEL SUR. — La artista de kpop Hanni, miembro del popular grupo femenino NewJeans, ha decidido dar un paso valiente al testificar ante la Asamblea Nacional de Corea del Sur en una audiencia dedicada a abordar el acoso en la industria musical. Esta decisión, tomada de manera unilateral sin comunicarla a sus managers ni a su sello discográfico, Ador, marca un hito significativo en la lucha por la dignidad y el respeto en un sector que ha sido objeto de críticas por su cultura tóxica.

Una decisión audaz

Creo que seguir adelante es lo correcto, no importa cuánto lo piense.

—  escribió Hanni en sus redes sociales.

Reflejando su determinación y deseo de proteger no solo a sí misma, sino también a sus compañeros de banda y a sus fans, a quienes cariñosamente llaman “Bunnies”. Este anuncio sigue a las preocupaciones expresadas por Hanni y sus compañeras durante una transmisión en vivo improvisada el 11 de septiembre, donde señalaron el trato que recibieron de Ador, un tema que ha generado un intenso debate entre sus seguidores.

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NewJeans ha sido un fenómeno mundial en la música K-pop, logrando ser el octavo artista con mayores ventas en el mundo en el último año. Con canciones cautivadoras como “SuperShy” y “OMG”, la banda ha capturado la atención de una audiencia internacional, pero también ha tenido que lidiar con los oscuros entresijos de la industria. La reciente destitución de su mentora y directora ejecutiva, Min Hee-Jin, por supuestas acusaciones de un plan de adquisición hostil, ha sumado a la tensión interna en el grupo.

Acusaciones de acoso y una cultura tóxica

Durante la transmisión en vivo en YouTube, que posteriormente fue eliminada, Hanni y sus compañeras exigieron la reincorporación de Min y denunciaron experiencias de acoso laboral. En un incidente que Hanni detalló, ella explicó que cuando saludó a miembros de otra banda en las oficinas de Ador, su manager les había ordenado que la “ignoraran”. Esta experiencia dejó a la joven de 20 años sintiéndose despreciada y sin apoyo.

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Hanni informó sobre el incidente al nuevo director ejecutivo de Ador, Kim Joo-Young, quien, según su testimonio, desestimó sus preocupaciones.

Me dijo que era demasiado tarde y que no tenía pruebas. Verla ignorar el asunto me hizo sentir que no había nadie que nos protegiera.

—  declaró Hanni.

Este sentimiento de desamparo se amplifica en una industria donde la jerarquía y la indiferencia de los superiores son comunes.

La controversia no se limitó a la experiencia de Hanni; también desató una guerra verbal entre los fans de NewJeans y el grupo Illit, a quienes se rumoreaba como antagonistas. Belift Lab, la agencia detrás de Illit, se vio obligada a emitir una declaración negando las acusaciones y defendiendo la conducta de su grupo.

Una audiencia histórica

La situación atrajo la atención del Comité de Medio Ambiente y Trabajo de Corea del Sur, que ha convocado a Hanni y a Kim Joo-Young a testificar en una audiencia sobre acoso laboral programada para finales de octubre. Hanni, al compartir su decisión de testificar, enfatizó su compromiso:

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Taeil queda fuera de SM entertainment, ¿qué otros idols han dejado sus empresas por problemas similares?

Estoy haciendo esto por mí y por los miembros [de NewJeans], y también por los Bunnies.

—  Hanni de NewJeans.

Este gesto no solo resalta su valentía, sino que también plantea un precedente en la lucha contra el acoso en la industria del entretenimiento surcoreano, pues no es la primera acusación de un ídolo de K-pop hacia estos problemas.

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Durante su testimonio, Hanni fue emocional al hablar de las interacciones con los altos directivos de Hybe, quienes nunca le habían respondido cuando ella los saludaba.

Había una cierta vibra [de falta de respeto] que sentí dentro de la empresa.

—  expresó.

Su testimonio está comenzando a abrir la caja de Pandora sobre la cultura del K-pop y los efectos del acoso laboral en el bienestar de los artistas.

La industria en el punto de mira

La historia de Hanni y NewJeans ha resonado en los medios de comunicación surcoreanos y ha capturado la atención de los fanáticos del K-pop, lo que sugiere un cambio de paradigma en la manera en que se aborda el acoso y la falta de respeto en la industria. Con sus elegantes canciones y su estilo distintivo, NewJeans ha logrado consolidarse como una de las bandas emergentes más brillantes del género, pero el drama detrás de escena plantea interrogantes sobre el costo del éxito.

A pesar de las turbulencias internas, NewJeans ha continuado lanzando música y actuando. Sin embargo, los contratos de siete años que han firmado les vinculan a la empresa hasta 2029, lo que complica su situación y la posibilidad de tomar decisiones sobre su carrera sin temor a repercusiones. El sitio de noticias de K-pop Koreaboo estima que los miembros tendrían que pagar una suma astronómica para rescindir su contrato anticipadamente, lo que los mantiene atados a una dinámica que muchos consideran abusiva.

Un mensaje de resiliencia

A medida que se acercaba el final de su testimonio, Hanni expresó su frustración por cómo la disputa interna había ensombrecido la carrera de su banda. “Quienes deberían disculparse están eludiendo su responsabilidad y eso me frustra”, dijo, con lágrimas en los ojos.

Hanni, con su testimonio, no solo está luchando por su verdad, sino que también está contribuyendo a un cambio necesario en la industria del K-pop. Su valentía para abordar estos temas podría marcar un nuevo capítulo en la manera en que se gestionan las relaciones laborales en el entretenimiento, abriendo el camino para que otros artistas se sientan empoderados para alzar la voz y exigir un entorno de trabajo más seguro y respetuoso.