“Deberíamos estar avergonzados”: Joe Biden ofrece disculpa histórica hacia la comunidad nativoamericana

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una disculpa histórica hacia las comunidades nativoamericanas mostrando un esfuerzo por reconocer, de alguna forma, el sufrimiento que generaciones y generaciones de indígenas experimentaron cuando fueron ingresados a internados gestionados por el gobierno federal.

Estos centros de asimilación, que operaron desde principios del siglo XIX hasta los años 1970, tenían el objetivo de eliminar la cultura y las tradiciones de los pueblos nativos y de imponerles costumbres occidentales, algo que se realizó a costa de una serie de abusos que incluyen violencia física, emocional y, en muchos casos, hasta la muerte de los menores.

Un legado forzado

Desde los años 1800, el gobierno federal de Estados Unidos implementó la Ley de Civilización de los Indios, una clara muestra de discriminación hacia los grupos indígenas y su cultura.

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La ley buscaba promover una “asimilación" de los niños indígenas a la cultura occidental, forzándolos a abandonar sus raíces de cultura, idioma, en general la identidad nativo americana. Los menores eran enviados a internados lejos de sus comunidades, donde a menudo se les prohibía hablar su lengua y practicar sus tradiciones, mientras que algunos recibían nombres en inglés y se les obligaba a adoptar costumbres y creencias ajenas a su cultura.

Gran cantidad de casos de abuso físico, sexual y psicológico fueron presentados en este tipo de centros, según el informe reciente del Departamento del Interior.

Un impacto devastador en la identidad

La secretaria del Interior, Deb Haaland, primera funcionaria nativa americana en un alto cargo del gobierno federal, ha liderado una investigación exhaustiva sobre este periodo de la historia estadounidense, resaltando el gran y devastador impacto que dejaron estas supuestas leyes de adaptación.

La investigación encabezada por Haaland ha dejado ver que al menos 973 niños murieron en esta clase de internados, además de tener que había sitios de entierro en estas escuelas, resaltando más de 74.

Haaland señaló que estos actos de violencia y asimilación forzada generaron un trauma que sigue afectando a muchas familias hoy en día, incluida la suya propia.

Aprender del pasado

Por su parte, Biden enfatizó que esta situación es parte inevitable de la historia estadounidense, pero que a menudo es ocultada en los libros de historia, por lo que resaltó la necesidad de enseñar este triste capítulo buscando que nada como esto vuelva a presentarse.

“Debemos extraer lecciones de esta historia con el fin de que jamás se repita”, afirmó Biden.

Ejemplificando un gesto histórico para cualquier presidente en la historia de Estados Unidos, el mandatario ofreció una disculpa por los actos violentos y discriminatorios suscitados en el pasado contra la comunidad nativoamericana durante más de 150 años.

“Formalmente me disculpo, como presidente de los Estados Unidos, por lo que hicimos”, dijo Biden.