Cómo los chinos convirtieron los desiertos en jardines florecientes y bosques
El enemigo de arena más peligroso es el <strong>Desierto de Gobi</strong>, que se extiende sobre un millón 300 mil kilómetros cuadrados a través de China y Mongolia y es <strong>uno de los desiertos más secos de la Tierra.</strong>
CHINA.-La Republica Popular China está plantando miles de árboles para ganarle al desierto.
La potencia asiática ha estado luchando contra ese enemigo durando décadas, y parece haber hallado la fórmula de ganarle la batalla.
El desierto ocupa la mayor parte del Este de China y sigue creciendo sin parar. Aunque la tierra del celeste imperio tiene una superficie comparable a la de Estados Unidos, solo el 12 % es tierra cultibable, sin embargo, China tiene la mayor producción agrícola mundial.
Toda la tierra adecuada se usa de forma intensiva y el gobierno ha realizado grandes inversiones tanto en el aumento de su rendimiento como en la conservación del área.
El país más poblado del mundo ya se ha convertido en autosuficiente en suministro de alimentos.
Un ejemplo de esto es en la región de Xinjiang, en el Noroeste, es una región casi desértica, pero gracias al riego por goteo y los sistemas de tecnología que reducen la evaporación, la gente cultiva vegetales sin lluvias, como resultado, los tomates, ajos, cebollas, sandías, melones, y demás, han recibido reconocimiento internacional, y pueden competir en sabor con los frutos cultivados en Sur de Italia.
Ya que cada hectárea de tierra es vital, el avance del desierto se ha covnertido en un verdadero problema y debido a su alta velocidad de expansión se considera uno de los principales problemas ambientales en China. Las tierra arenosas que cubren hasta el 27 % del territorio del país están creciendo rápidamente.
En el 2006, a pesar de todos los esfuerzos de los chinos, tierras fértiles han sido devoradas a un ritmo de casi 2 mil 500 kilómetros cuadrados por año.
El enemigo de arena más peligroso es el Desierto de Gobi, que se extiende sobre un millón 300 mil kilómetros cuadrados a través de China y Mongolia y es uno de los desiertos más secos de la Tierra.
La arena y el polvo cubren regularmente granjas y pueblos, bloqueando carreteras y vías férreas. Cientos de miles de tonelas de esta materia terminan en Beijing y otras ciudades, lo que representa un grave problema de salud pública.
Según los investigadores, la desertificación le cuesta a la economía China miles de millones de dólares al año, por lo que el país tiene la necesidad de construir una nueva gran muralla china, esta vez verde.
El megabosque creado por China en un desierto
El bosque de Saihanba creado por China se extiende hasta el horizonte, su superficie abarca 20 mil kilómetros cuadrados, se trata del mayor bosque artificial del mundo que alberga a más de mil especies de plantas, cientos de especies de mamíferos, aves, peces e insectos.
Era una zona desértica conocida por sus tormentas de arena. La forestación de Saihanba comenzó en 1962 y se prolongó durante décadas.
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El presidente Chino, Xi Jinping, dijo que habrá más proyectos similares.
China necesita promover el espíritu de Saihanba para un mejor desarrollo del país, de la economía verde, así como la civilización ecológica", comentó el mandatario.
El objetido es mejorar y proteger el medio ambiente.
La gran muralla verde de China
La gran muralla verde de China es el proyecto de reforestación más grande del planeta. El objetivo es crear un cinturón verde de 4 mil 500 kilometros de largo para detener la expansión del Desierto de Gobi y al mismo tiempo reducir millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
Si todo va según lo planeado, para 2050 el área forestada de China aumentará del 5 al 15 % del territorio total del país.
A principios de los 70 las autoridades chinas tomaron una decisión que cambió el destino de millones de peronas, decidieron crear cinturones de protección forestal a lo largo de las afueras del Sur de los cuatro macisos con arena más grande China y ocho desiertos.
El nombre del programa se llamaba "Protección Forestal de los tres puntos Norte". Esto se debe al hecho de que los principales desiertos chinos se encuentran en el Norte, Noreste y Noroeste de China.
Este programa está diseñado para proteger al país de los desiertos y su influencia nociva.
Pronto los legisladores del país tomaron una decisión que obligaba a cada ciudadano mayor de 11 años a plantar al menos tres álamos, eucaliptos, o cualquier otro árbol de oja caduca como contribución a la causa común o pagar una multa.
En las últimas décadas el gobierno usó el capitalismo para plantar y cuidar árboles. A los aldeanos se les paga por plantar árboles, pero hay gente que lo hace gratis.
Un anciano de Sichuan han plantado 2 k㎡ de bosque en los últimos 30 años
Li Xiuxiong, de 81 años, ha puesto cara al desierto y logró plantar miles de árboles en China.
Xiuxiong plantó árboles de cedro, pino y osmanthus que se han convertido en bosques en las laderas las cuales se han vuelto verdes.
Este es el logro de los 23 años de forestación del anciano. Se han plantado más de 400 mil árboles en 2k㎡ de terreno baldío.
Su trabajo ya inspiró a muchos de sus compatriotas que lo han tomado de ejemplo.
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