Cerro de La Campana

Un México profundamente dividido deja la reforma al Poder Judicial reflejada en las imágenes y expresiones de la confrontación legislativa en el Senado en un día que marcará la historia del país.

En esta polarización nacional, unos confían que, con estos cambios propuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que principalmente buscan la elección de jueces, ministros y magistrados por el voto popular, se solucionará la corrupción, mientras que otros ven que esa reforma significa la destrucción de la República y abre la puerta al autoritarismo.

La larga sesión de ayer tuvo que cambiar del recinto legislativo a la antigua sede del Senado, la Casona de Xicoténcatl, por la irrupción de los trabajadores del Poder Judicial en contra de la reforma.

Morena y sus aliados fueron consiguiendo el respaldo y votos, hace días de dos senadores perredistas que sumaron en sus filas, y ayer, en último momento, del senador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien después de ser suplido por su padre, Miguel Ángel Yunes, que en tribuna dijo que su hijo estaba enfermo, este reapareció de lado de los morenistas para después exponer también en tribuna que daba su voto a favor de la reforma.

En su intervención, el emecista Luis Donaldo Colosio Riojas expuso que el senador Daniel Barreda y su padre estaban retenidos de forma ilegal en Campeche por lo que no había condiciones para realizar la sesión, porque le estaban impidiendo ejercer su derecho constitucional de estar en la sesión.

Durante el debate, los legisladores dejaron ver el estado del escenario político mexicano con acusaciones mutuas de traición, extorsiones judiciales, corrupción, sobornos y supuestos agitadores infiltrados. Tras varias horas, por fuera de la vieja Casona de Xicoténcatl, hubo escenas dramáticas de gente protestando, granaderos, gritos y un caos.

Con todo lo que se ha visto, lo único claro es que a México le urge un gran esfuerzo de reconciliación nacional y diálogo para atender los numerosos y diversos retos que se tienen.

De cara a su Tercer Informe de Gobierno, el gobernador Alfonso Durazo señala que el compromiso en seguridad ha sido total, al fortalecer el estado de fuerza de las corporaciones con la incorporación de nuevos elementos, entrega de equipamiento y la creación de la Universidad de Seguridad Pública.

Como anticipo a lo que informará este viernes sobre los tres años de su gobierno, el mandatario estatal ha enumerado algunas acciones como el aumento en más de 100% en el número de efectivos en la Policía Estatal de Seguridad Pública, que ahora son mil 766 agentes. En la Universidad de la Seguridad Pública se han capacitado a 2 mil 592 nuevos reclutas, el 74% de los policías municipales y el 92% de los estatales están certificados.

Además, se ha incrementado en la PESP en más del 100% el parque vehicular y el armamento, además de que los agentes tienen sus uniformes, cinturones tácticos y otros equipos.

En los últimos tres años, para el tema de uniformes, se han adquirido 5 mil 451 botas, 6 mil 480 camisas, 2 mil 228 chamarras, 6 mil 480 pantalones y 348 cinturones tácticos.

El gobernador Durazo también dio a conocer que, para dar una mejor atención y protección a los sonorenses, se ha puesto especial atención en el tema de la capacitación, ya que en 2021 solo el 67% de los agentes contaban con el adiestramiento adecuado, número que se elevó hasta 92% en el transcurso del presente año.