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Populismo: Éxito político; fracaso económico

Indiscutiblemente México vive en estos momentos un populismo que evidencia el éxito político del partido en el poder gracias a las habilidades innatas del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Populismo: Éxito político; fracaso económico

Efecto Multiplicador

Indiscutiblemente México vive en estos momentos un populismo que evidencia el éxito político del partido en el poder gracias a las habilidades innatas del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y tal populismo sería bienvenido en el País -y en cualquier nación del mundo- si se manifestara positiva y ampliamente en la planta productiva nacional.

Sin embargo, la realidad es completamente adversa y para muestra los frecuentes “experimentos” en Latinoamérica y el Caribe que han concluido en rotundos fracasos económicos.

Viene a cuento la reflexión luego de la aprobación de la reforma del Poder Judicial que definitivamente traerá graves efectos negativos para la vida económica de México.

Los daños serán la derivación inevitable del aumento de la incertidumbre y de la pérdida de confianza. En específico, se elevará la percepción del riesgo, lo que causará una reducción de la inversión y un deterioro del potencial de crecimiento del PIB.

Como ya lo hemos comentado, en este entorno el “nearshoring” pasaría de largo y por lo tanto, una recesión en México sería muy probable.

Para el corto plazo el contexto es frágil porque con la reforma se anticipa un marcado deterioro del Estado de Derecho. Posteriormente, el perjuicio se manifestará en la prolongación de la mediocridad económica que lamentablemente se extendería por tiempo indefinido.

Mientras tanto los pronósticos sobre el PIB nacional se contraen dado que la inversión privada, que ha sido el motor del crecimiento económico de los últimos años, perderá su tendencia alcista ahora que los contrapesos entre los tres poderes no existen.

De acuerdo a información reciente, es evidente la falta de dinamismo de la inversión total, que apenas fue 11% más alta en el 2023 que la correspondiente al 2018.

En pocas palabras, la recuperación del PIB mexicano después del Covid-19 ha obedecido al empuje del sector privado pues -en similar periodo- la inversión pública descendió 1.4%.

En suma, las expectativas empeoran con los poderes Legislativo y Judicial a las órdenes del Ejecutivo. Luego entonces, la nueva realidad jurídica en México es un golpazo para los inversionistas lo que más adelante se resentirá en los ingresos tributarios y en los programas sociales, pero en fin, el populismo es lo de hoy.

¿RESCATARÁ EU A MÉXICO?

Muchos mexicanos que no concuerdan con la forma de hacer política del presidente AMLO están a la espera de que el Gobierno de Estados Unidos entre en acción y de buenas a primeras rescate “de las garras de la 4T” a nuestro País.

Los ofendidos señalan que ya son muchas las travesuras del mandatario mexicano que han afectado severamente las relaciones económicas, diplomáticas y de seguridad con el principal socio comercial.

Las recientes capturas de capos mexicanos de la droga, han reavivado la esperanza de que el gran vecino le pondrá en cualquier momento un “estatequieto” al principal inquilino de Palacio Nacional, a quien por cierto le restan catorce días en el poder; por lo menos oficialmente.

Empero, cabe señalar que el Gobierno de EU “ni sufre ni se acongoja” por lo que esté pasando en México.

En todo caso “el Tío Sam” se mantiene alerta y acumula toda la información necesaria para cuando tenga que actuar en defensa de las empresas estadounidenses con presencia y/o intereses en territorio mexicano.

Históricamente la nación más poderosa del mundo se maneja con sigilo; le da seguimiento puntual y estratégico a los países de su interés y cuando lo cree oportuno entra en acción bajo la máxima: “A río revuelto, ganancia de pescadores”.

Así que cuando EU salta a la cancha, es porque ya tiene ganado el juego.

En esta lógica, México aún no estaría lo suficientemente revuelto (dividido y enfrentado); pero ahí la llevamos.

SONORENSE CON LENIA BATRES

Uno de los hijos de Guadalupe Taddei, presidenta del INE, que se llama Luis Rogelio Piñeda Taddei y que fue director general del Centro de Investigaciones Parlamentarias del Congreso de Sonora, ahora trabaja en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El joven abogado es uno de los asistentes de Lenia Batres, la ministra de todas las confianzas del Presidente.

El sonorense estaría apoyando a la hermana del jefe de Gobierno de la CDMX en la crucial tarea de armar el plan para limpiar al Poder Judicial.

Y a propósito la titular del INE salió a decir que el mega-ejercicio de elección popular de jueces, magistrados y ministros correrá a cargo del organismo que preside y que pronto encontrará la ruta para cumplir con el mandato constitucional. Batres anda de suerte.

Javier Villegas Orpinela es presidente del Colegio de Economistas de Sonora, director de Correo y Telegrama y profesor en el Departamento de Economía Unison.

jvillegas@correorevista.com

Twitter: @JvillegasJavier

Facebook: Javier Villegas Orpinela

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