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Hereda Claudia economía crítica

López Obrador siempre soñó con ser Presidente de México y luchó por décadas para hacer realidad su proyecto. Entonces, no se irá así tan fácil.

Javier  Villegas Orpinela

Efecto Multiplicador

En materia económica México retrocedió 2.7% en el PIB por persona en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, siendo que en las últimas tres administraciones el indicador tuvo un avance promedio del 8%.

Con Vicente Fox el percápita creció casi 11%, con Felipe Calderón 5.5% y con Enrique Peña Nieto 7.6%.

En el primer minuto de este martes 1 de octubre concluyó un inquietante y sorprendente periodo presidencial de seis años y meses.

Desde el 2 de julio del 2018 el fuerte liderazgo de López Obrador se hizo sentir en el País y su dinamismo no se contuvo sino hasta ayer lunes, por lo menos oficialmente. Recuérdese que AMLO se comportó como Presidente constitucional desde julio hasta noviembre de hace seis años cuando era Presidente electo; resulta que Peña Nieto le cedió el poder por cinco meses tiempo suficiente para empezar a maniobrar de manera notoria y cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Por su fuerte carácter, muchos piensan que el ahora ex Presidente seguirá moviendo los hilos del Gobierno federal por lo que se repetirá aquel capítulo que se vivió de 1928 a 1936 cuando se decía: “Aquí vive el Presidente, y el que gobierna, vive enfrente”.

La clásica frase era una clara referencia al guaymense Plutarco Elías Calles, quien al término de su mandato, en 1928, y desaparecido de la esfera política el navojoense Álvaro Obregón (lo asesinaron un 17 de julio de 1928), siguió marcando línea a la Presidencia de la República, en los breves mandatos de Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez.

Y es que a pesar de haber dejado la silla presidencial, a Elías Calles seguían haciéndole reverencia y solicitando consejo jefes militares, gobernadores, políticos destacados y demás hombres del poder; quien menos importaba era el Presidente en funciones.

Por 16 meses el presidente Lázaro Cárdenas vivió la suerte de Portes Gil, Ortiz Rubio y L. Rodríguez, pero la madrugada del 10 de abril de 1936 decidió quitarse de encima al de Guaymas.

El “Tata” Lázaro se arma de valor y acompañado de un equipo de militares saca a Elías Calles de su casa en pijamas y lo sube a un avión del Ejército con destino a California.

Así el michoacano manda al exilio al sonorense y, para “erradicar el mal”, pide la renuncia de todos los callistas de su Gobierno.

¿Pero por qué se está dudando que AMLO se vaya de Palacio Nacional?

Porque el tabasqueño es un personaje que desayuna, come y cena política. López Obrador siempre soñó con ser Presidente de México y luchó por décadas para hacer realidad su proyecto. Entonces, no se irá así tan fácil.

Es un político luchón y perseverante que se impone a cualquier personaje de la política nacional. En el PRD les comió el mandado a dos grandes: A Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano y a Porfirio Muñoz Ledo.

Desde finales de los años ochenta a la fecha se ha enfrentado a lo más granado de la oposición entre ellos a Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Diego Fernández de Cevallos, entre otros, y ha salido airoso.

Crea Morena un 2 de octubre del 2011 -mañana el organismo cumple 13 años- y en menos de siete lo convierte en el partido en el poder.

Conforme avanza su sexenio el partido tiñe de guinda al País y domina el Congreso de la Unión. Además, hace los movimientos necesarios para debilitar al Poder Judicial.

Antes acomoda las piezas para “tener en la mira” al jefe del Ejecutivo federal (en este caso a la jefa), con el ejercicio de revocación de mandato.

A las fuerzas armadas les da todo el dinero que les puede dar y les suma la Guardia Nacional.

A López Obrador “le deben la vida” los del Ejecutivo federal y los de ambas cámaras -diputados y senadores-; el Poder Judicial no tarda en quedar a merced del Ejecutivo federal por obra y gracia de sus iniciativas de reforma.

El caso es que AMLO tiene a su alcance el tablero de control de la Presidencia ¿por qué no habría de maniobrarlo en su séptimo año y en los subsiguientes?

La mesa la tiene servida a menos que la primera Presidenta mujer de México decida lo contrario a más tardar para finales de año.

En el último trimestre del año que hoy empieza, también podría figurar Estados Unidos en la definición del futuro de López Obrador, así como el poderoso sector financiero más el empresarial de México, EU y Canadá.

Mientras tanto, Claudia Sheinbaum habrá de trabajar día y noche para rescatar a México de la década de los setenta y traerlo de vuelta a los tiempos actuales; es prioritario.

Javier Villegas Orpinela es presidente del Colegio de Economistas de Sonora, director de Correo y Telegrama y profesor en el Departamento de Economía Unison.

jvillegas@correorevista.com

Twitter: @JvillegasJavier

Facebook: Javier Villegas Orpinela

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