Cerro de La Campana

Con acuerdos con el Congreso del Estado salieron los galleros de Sonora para que la Ley de Protección y Bienestar Animal no les sea aplicada en los próximos tres años.

Después de la presión, protestas y la unidad de los criadores de gallos de pelea de varios municipios del Estado apoyados por organizaciones de otras entidades consiguieron ser escuchados por los diputados locales después de la megamarcha de ayer con más de tres mil participantes.

Esta legislación aprobada el mes pasado genera posturas encontradas entre quienes aplauden que se prohíban las peleas de gallo porque es maltrato animal y todos los aspectos positivos que aporta y quienes las defienden como una expresión de las tradiciones del País.

Sin embargo, el punto de controversia fue que quienes están en esa actividad, desde los criadores, organizadores y personal que colabora de alguna forma, acusaron de que no fueron consultados, por lo que de la noche a la mañana pasaron a ser delincuentes.

El diálogo exigido por los galleros se concretó, según lo informado ayer por Efraín Rábago, presidente de la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate, y se dará una prórroga a la al pEflriacíancRiáóbnago del artículo 44 de la legislación y los criadores tendrán que demostrar que son una actividad económica.

La explicación que dio ayer el diputado David Figueroa, coordinador del grupo parlamentario del PVEM, es que esta semana enviarán una iniciativa para modificar algunas disposiciones con las propuestas de la Unión Ganadera Regional de Sonora, gremios como los veterinarios y la comunidad gallística para mejorar la legislación.

Este caso deja una experiencia importante para la nueva legislatura porque les recuerda que al legislar hay que escuchar a todas las partes y conocer lo que aprueban. Como dicen los que se consideran afectados con esta legislación, aquí primero se aprobó la ley y después del sentir social se habla con los involucrados y luego se enmienda.

Por cierto, trascendió que ayer cuando los manifestantes exigían a gritos una solución a las autoridadleAsdeoslftoaStallaezsa,r no se vio por ningún lado al secretario de Gobierno, Adolfo

Salazar, para darle atención y salida a este problema que escaló a nivel nacional.

La reducción en la percepción de inseguridad en Cajeme, no sólo es importante por el cambio que se dio en el último año sino que fue la ciudad de México que más disminuyó en ese indicador.

Tras varios años de sentirse inseguros por la violencia, balaceras y homicidios, que la colocaron entre las ciudades donde sus habitantes se sentían más inseguros, Cajeme pasó de tener al 92.3% de su población con percepción de inseguridad en el tercer trimestre del 2023 a registrar 65.4% en el mismo lapso, pero de este año.

Eso es lo que arroja la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que monitorea a 91 ciudades y que hoy pone a Cajeme en otro panorama con la esperanza de su gente que se mantenga la tendencia a la baja.

Las otras dos ciudades de Sonora incluidas en el estudio del Inegi son Nogales, que tuvo una disminución en la percepción de inseguridad al pasar de 46.3% a 41.8%, mientras que Hermosillol Atulfvonosuo Dnurazo aumento porque de 43.1% a 48.2% en el mismo comparativo del tercer trimestre del año pasado con el mismo periodo de 2024.

En la mejora de Cajeme y Nogales, el gobernador Alfonso Durazo considera que la estrategia de seguridad está mostrando sus resultados y lo mismo se espera que ocurra en Hermosillo donde funciona un grupo operativo coordinado.