Cerro de La Campana

Con una agenda común para impulsar proyectos estratégicos, buscar educación de calidad, promoción de energías limpias y tecnologías innovadoras, así como la seguridad pública, este día arrancan los trabajos de la Comisión Sonora-Estados Unidos.

Será una jornada de dos días en esta ciudad donde se reunirán empresarios, académicos y autoridades de la entidad y Arizona que participan en los comités especializados y mañana estarán en la reunión plenaria los gobernadores Alfonso Durazo y Kathleen Marie Hobbs. Esta relación nació en 1959 por iniciativa de los entonces gobernadores de ambas entidades, Álvaro Obregón Tapia y

Paul Fannin, quienes dieron forma a la Comisión Sonora Arizona y en estos tiempos es relanzada con la definición de siete asuntos pilares para dar respuesta a los nuevos desafíos globales.

Como parte del trabajo conjunto de los gobernadores Durazo y Hobbs han identificado áreas clave para la megarregión como fortalecer las industrias de los semiconductores y la electromovilidad, además del desarrollo del Plan Sonora de Energías Sostenibles, que promueve el mandatario sonorense.

Hay que esperar a la jornada de mañana para conocer los acuerdos pactados por los gobiernos de Sonora y Arizona, en los que hay interés sobre el beneficio que tendrá para los ciudadanos de ambos lados de la frontera.

Como una “protectora de animales” se definió la presidenta Claudia Sheinbaum y dejó clara su postura ante las distintas actividades como las pelas de gallo, las corridas de toros, entre otras prácticas.

Esto lo expresó ayer en su conferencia de prensa al ser cuestionada sobre el conflicto generado en Sonora por la Ley de Protección y Bienestar Animal que prohíbe las peleas de gallos y desató las protestas de los galleros, quienes tras varias marchas consiguieron que los diputados locales “congelaran” por tres años esa disposición.

Aunque la mandataria se pronuncia por la protección a los animales, también destaca la importancia de dialogar con todos los involucrados, los ciudadanos, las organizaciones protectoras y también los que ven se dedican a estas actividades de combate de aves y otras similares que es su forma de empleo para buscar alternativas de salida pues por muchos años se han hecho en pueblos y ciudades.

La justicia en México está en medio de leyes y recursos legales, dichos y acusaciones, que están en la mesa legislativa y política, que en un par de meses se ha reconfigurado otro modelo.

De nuevo en el Senado ayer hubo discusión para aprobar en comisiones para sacar adelante una reforma que anula la posibilidad de impugnar reformas de carácter constitucional mediante amparos, controversias o acciones de inconstitucionalidad y el único cambio que hubo a la propuesta de Morena y sus aliados es que se retiró una adición al artículo primero de la Constitución, que buscaba nulificar lo que tratados o convenios internacionales establecen sobre derechos humanos.

En el debate de ayer, el senador morenista Saúl Monreal defendió el dictamen porque dijo que “ningún poder constituido está por encima del poder constituyente permanente, es decir, que el Poder Judicial no está por encima ni ningún poder constituido está por encima del pueblo mexicano”, mientras que el panista Ricardo Anaya advirtió que cuando se reforme la Constitución será imposible impugnar la reforma; es decir, no procede amparo, no procede acción de inconstitucionalidad ni controversia constitucional”.

Es tan de prisa la carrera y pleito por la reforma al Poder Judicial de la Federación que sólo los políticos y especialistas advierten lo que está ocurriendo y lejos queda el debate hacia los ciudadanos y el impacto futuro.