Al inicio del Año
“¡La esperanza del mundo está en la fraternidad!”, aseguró el Papa Francisco en los inicios de este nuevo Año Jubilar.
Voz del Papa
PARA SABER
“¡Sí, la esperanza del mundo está en la fraternidad!”, aseguró el Papa Francisco en los inicios de este nuevo Año Jubilar. El Papa invitó para este nuevo año a vivir la fraternidad. María nos enseña que “la esperanza de un mundo fraterno no es una ideología”, sino que tiene como columna al mismo Cristo, que nos hace hijos del Padre, y por lo tanto, hermanos y hermanas entre nosotros. El primer día del año, la Iglesia celebra a la Virgen María, como Madre de Dios. El Papa quiere que elevemos la mirada de nuestro corazón a María y ella, a su vez, nos dirigirá hacia su Hijo. Sería un error pensar que la devoción de María nos distrae de Dios, pues es misión de la Virgen llevarnos a Jesús. Así como el Papa abrió la Puerta Santa para dar inicio al Jubileo, ahora nos recuerda que “María es la puerta a través de la cual Cristo entró en el mundo”.
PARA PENSAR
Charlie Gard fue un bebé que falleció a los once meses de edad el 28 de julio de 2017. Padecía una enfermedad genética que causa debilidad muscular progresiva y puede provocar la muerte. Su caso generó una batalla legal entre los padres, que querían probar un tratamiento experimental, y el hospital Great Ormond Street de Londres, donde estaba internado. Los médicos ingleses solicitaron que se les permitiera desconectar el soporte que mantenía con vida a Charlie. Un juez británico ordenó desconectarlo, y el bebé murió. Giuseppe es un padre de familia italiano que vive en Roma; casado con Elena, tiene dos hijos: Chiara y Paolo. Tenían muchas dificultades económicas: Un préstamo, el colegio de los niños, sin ayuda; entonces tomaron la decisión de decirle no a la apertura a la vida. Pero vieron un video sobre Charlie y cambiaron de parecer. Su esposa Elena le dijo que el único modo de responder a la diabólica cultura de la muerte era abrirse a la vida,y así lo hicieron. Poco después concibieron a David: “Charlie nos hizo entender la grandeza de la dignidad del niño enfermo, la sacralidad de la vida en sus formasmás frágiles, la luminosidad del abandono total… Sin Charlie, nuestro tercer hijo no habría nacido”, explicó Giuseppe.
PARA VIVIR
Hay una tentación, dice el Papa Francisco, que atrae a muchos: Es imaginar o fabricarnos un Dios “abstracto”, unido a una vaga idea religiosa, a alguna agradable emoción pasajera. Pero no es así, Dios es alguien concreto, más real que el suelo que pisamos. Se hizo hombre en Jesucristo: Es humano, tiene un rostro y nos llama a relacionarnos con él. En todo igual al hombre, menos en el pecado. Nació de una mujer y es uno de nosotros. Los pastores, cuando fueron a ver a Jesús, no hallaron signos extraordinarios, sino a un niño indefenso, frágil, necesitado del cuidado de su madre, necesitado de pañales y de alimento, de caricias y de amor. Que confiemos este nuevo año a María, Madre de Dios, para que aprendamos de ella a descubrir la grandeza de Dios en la pequeñez de la vida; aprendamos a cuidar de toda criatura nacida de una mujer, protegiendo el don precioso de la vida, como lo hizo María: La vida en el vientre materno, la de los niños, la de los que sufren. Es la base fundamental para construir una civilización de la paz.
José Martínez Colín es sacerdote, ingeniero (UNAM) y doctor en Filosofía (Universidad de Navarra).
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