Cerro de La Campana

En Sonora y a lo largo de la frontera Norte se reporta la llegada de connacionales deportados por el Gobierno estadounidense, que asegura que ha iniciado la salida masiva de migrantes sin documentos prometida por el presidente Donald Trump.

A la orden ejecutiva del mandatario para proceder con las deportaciones masivas le siguieron operativos de detención e imágenes del traslado de migrantes en aviones militares difundidas en redes sociales a través de la Casa Blanca con un fuerte mensaje de la portavoz Blanca, Karoline Leavitt, quien sentenció: “La mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha. Promesas cumplidas”.

Aunque las deportaciones son parte de las acciones normales en el vecino país, por las formas en que ahora se buscan hacer, con redadas en centros de trabajo, escuelas y hasta iglesias, hay un temor e incertidumbre, que los especialistas advierten no sólo daños económicos sino una crisis humanitaria.

Hay especialistas que consideran que hacer las deportaciones masivas no será fácil para el Gobierno de Estados Unidos porque el operativo para detener y trasladar a millones de personas exige un gran trabajo articulado de diferentes áreas.

Desde Tijuana hasta Matamoros, las ciudades fronterizas encaran un gran problema que exige más allá de los albergues y refugios para repatriados y migrantes de otras naciones, una planeación integral ante la posibilidad de una llegada masiva de personas.

Del lado del Gobierno federal, la presidenta Claudia Sheinbaum explica que hay nueve recintos para migrantes que estarán listos este fin de semana y se ubicarán en Nogales, Sonora; Tijuana y Mexicali, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nueva Rosita, Coahuila; en el Carmen, Nuevo León; Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas. Además, hizo el compromiso de que con el sector privado crearán 35 mil empleos para que los mexicanos repatriados se integren a laborar en las mismas áreas en las que trabajaban en Estados Unidos.

Ya hay al menos 28 organizaciones que han levantado la mano con la idea de constituirse en partido político nacional y podrían sumarse más interesados al proceso que se realiza ante el Instituto Nacional Electoral (INE).

Entre esas agrupaciones están “Somos México” formada por integrantes de la llamada Marea Rosa y el Frente Cívico; “Viva México” encabezada por el ex aspirante presidencial y actor Eduardo Verástegui, pero también hay políticos que van tras crear un nuevo partido.

Unos buscan reunir sus requisitos como “Somos México”, que pretende contender en 2027 y tener candidato presidencial en 2030, según lo ha dicho uno de sus integrantes Guadalupe Acosta Naranjo; “Viva México” señala que quiere convertirse en una nueva alternativa con atención a la vida, la familia y las libertades fundamentales.

También hoy otros interesados en tener su partido como el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz; Fernando González, yerno de la ex dirigente magisterial Elba Esther Gordillo; el ex priista César Augusto Santiago Ramírez; Juan Iván Peña Neder, que fuera dirigente nacional de Redes Sociales Progresistas, pero fue destituido por el yerno de Gordillo; así como otros políticos que estuvieron en el PES, José Martín Enciso.

Aún hay más agrupaciones que pueden sumarse pues el 31 de enero vence el plazo para inscribirse al INE, que preside la consejera Guadalupe Taddei, y después iniciar el camino para buscar ser una alternativa política en el País, donde hay partidos y políticos que han quedado a deber.