Hombre que estuvo sin ver a la familia por 22 años tiene emotivo reencuentro

NOGALES, Sonora.- Junto a algunos de sus familiares, Juan de Dios Cantúa Salazar dijo ayer adiós a la vieja caja de pick up y a la capilla del panteón que fueron su casa por más de un año.

En las últimas horas que pasaría en Nogales antes de emprender el esperado viaje de regreso hacia su verdadero hogar, Juan de Dios también visitó a los amigos que hizo en la ciudad.

Con un corte de pelo y barba, limpio y con vestimenta nueva, el migrante de Ciudad Obregón se hizo acompañar por sus hermanos Francisco, Margarita y Guadalupe Cantúa Salazar, además de sobrinos y otros parientes, que no lo han dejado de atender desde el reencuentro, para saludar y despedirse de otros migrantes con los que hizo amistad.

Ahí, en el “camper” y la tumba con capilla del panteón Los Cipreses, el migrante les relató esa vida tan precaria que le tocó enfrentar. 

EMOCIONADOS POR EL REGRESO

Visiblemente emocionada al igual que sus hermanos, Guadalupe Cantúa Salazar compartió que ya tienen preparado su regreso al pueblo, donde el resto de la familia tiene contemplada una bienvenida para Juan de Dios. 

Francisco Cantúa dijo sentirse bendecido por volver a tener cerca al querido hermano a quien no veía desde hace 22 años, cuando salió de su pueblo.

Margarita agradeció de nuevo el reportaje que publicó ELIMPARCIAL en el que se dio a conocer la historia de su hermano y que hizo posible el reencuentro.

“En mi pueblo ya nos esperan todos. No ha dejado de sonar el teléfono de familiares y amistades; son momentos de muchas emisiones de sentimientos y felicidad. Agradecemos enormemente a EL IMPARCIAL por ese reportaje que permitió que nos reencontráramos como familia”, mencionó.

En la página oficial de Facebook del pueblo de Buenavista se dio a conocer que están deseosos del regreso de Juan de Dios y su familia para “apapacharlo” y llenarlo de afecto.