Día de la Tierra: Qué puedes hacer a favor del planeta

El Día de la Tierra, invita a la reflexión y es un llamado a la acción para tener en cuenta medidas urgentes ante la crisis ambiental.

El programa Armonía con la Naturaleza impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice que el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental de manera rápida son las consecuencias del modelo insostenible de consumo y producción.

Es posible contribuir individualmente para combatir el cambio climático y así atenuar la crisis ecológica mundial.

National Geographic señala que conversó con deferentes especialistas en el desarrollo sostenible para reunir 7 acciones a favor del planeta que se pueden aplicar en la vida cotidiana.

Te puede interesar: El calentamiento global ha cambiado el eje de la Tierra: Estudio

1. Ahorrar energía en casa

Tal como indica la ONU, gran parte de la electricidad y la calefacción que usan las viviendas del mundo funciona a base de carbón, petróleo y gas. Ante esto, el organismo recomienda “utilizar menos energía reduciendo el uso de la calefacción y el aire acondicionado, cambiando a bombillas LED y electrodomésticos de bajo consumo, lavando la ropa con agua fría o tendiendo la ropa mojada en lugar de utilizar la secadora”.

La Coordinadora General de los Departamentos de Educación Socioambiental y de Investigación y Política Socioambiental de la organización argentina sin fines de lucro Eco House, María Aguilar, destacó que los grandes impactos son el resultado de la suma de pequeñas acciones.

Aguilar agregó que la energía es el sector que más contribuye a la emisión de Gases de Efecto Invernadero a nivel mundial, pero también dijo el rol que juega cada persona en esta problemática: “Si se desglosa ese sector, nos encontramos con que el principal subsector que más emisiones causa es el consumo residencial y luego el transporte”.

Enfocarse en el consumo, entonces, permite ver la dimensión que cobran las acciones individuales, tal como indica Aguilar: “Tenemos como datos certeros que lo que hago dentro de mi casa está contribuyendo”. Y, al asumiendo una actitud sostenible, se puede "ayudar a transformar esa realidad”, agregó.

Reducir el consumo de energía con acciones como apagar las luces, usar el aire acondicionado en la temperatura óptima y aprovechar la luz solar al máximo pueden ayudar a un cambio positivo.

2. Medios de transporte sustentables

Desde Colombia, Francisco Vera Manzanares, líder de la organización infanto-juvenil Guardianes por la Vida, también reafirmó que “lo que haces cuenta”.

La ONU explica que “las carreteras del mundo están saturadas de vehículos, la mayoría de los cuales usan diésel o gasolina. Caminar o ir en bicicleta, en lugar de conducir, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y supone un beneficio para la salud y la forma física”.

Vera Manzanares tiene 12 años. No conduce, pero acaba de publicar su primer libro: Pregúntale a Francisco ¿Qué es el cambio climático? (Planeta, 2022). Entrevistado en el marco del Día de la Tierra, el joven destacó Lo importante que es el uso del transporte público: “En Bogotá, es mejor tomar el Transmilenio (un servicio público de autobús rápido) que comprarse un carro que emite enormes cantidades de CO2 al año”.

Además, resaltó cómo el hecho cotidiano de elegir caminar o desplazarse en bicicleta es bueno para el ecosistema y la salud.

3. Elegir más alimentos de origen vegetal

Según un estudio de 2014 publicado en la revista Nature por David Tilman, de la Universidad de Minnesota, y Michael Clark, de la Universidad de California en Santa Bárbara, la alimentación que se basa en frutas, verduras y legumbres es más sustentable.

El aumento en emisión de GEI ocurre en gran medida por los altos niveles de consumo de productos de origen animal.

En ese sentido, la ganadería es una de las áreas más señaladas en cuanto a la mitigación de gases de efecto invernadero. Tal como lo explica el citado informe del PNUMA: “El metano es el segundo GEI más importante en términos del forzamiento climático antropogénico actual y las emisiones antropogénicas mundiales de metano siguen aumentando”. Los cambios en la alimentación, añaden los autores, serán factores claves en la eventual reducción de GEI en la atmósfera de nuestro planeta.

Además los expertos instan a elegir una dieta con mayor presencia de alimentos de origen vegetal, ya que su producción genera menos emisiones de gases de efecto invernadero y requiere menos energía, tierra y agua.

Vera Manzanares hizo hincapié también en la alimentación como una de las áreas clave para comenzar, desde lo individual, a contribuir con un modelo más amigable con la Tierra: “La industria de la ganadería extensiva le ha robado millones de hectáreas a nuestros bosques y selvas por lo que ya con reducir el consumo de carne estamos contribuyendo ampliamente”, comentó a National Geographic.

4. Ser consciente de los desplazamientos

Según informa la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), el sector de la aviación es responsable por el 2,3% del total de GEI. Pero la asociación confirmó que las emisiones de carbono por pasajero han descendido más del 50% desde 1990. Se encuentra en manos de las personas elegir cuándo, cómo y con cuánta frecuencia viajar, lo cual es crucial para continuar ese camino.

El PNUMA aconseja volar menos y contemplar otras opciones para reducir la distancia, como las reuniones virtuales o el desplazamiento por medios más sostenibles, como el tren.

5. Minimizar los desperdicios de alimentos

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) advierte que se desperdician 1.100 millones de toneladas de alimentos vegetales al año, además que el desperdicio de alimentos de origen animal ronda los 175 millones de toneladas.

Estas cantidades representan el 19% de la producción total de alimentos de origen vegetal y el 3% del total de alimentos de origen animal. El informe agrega que la mayor parte de ese desperdicio pasa durante la producción y también en los hogares, esto en partes iguales.

En un mundo en el que existen entre 720 y 811 millones de personas con hambre, según datos de la FAO, resulta imperativo invitar a las personas a repensar sus hábitos de consumo.

Vera Manzanares aconseja compostar para reducir desperdicios: “Entre los proyectos que impulsamos desde Guardianes está el compostaje. En mi pueblo, Villeta, los residuos se llevan a un basurero de Bogotá que está extremadamente contaminado y cuyo transporte cuesta 10 millones de pesos. Si compostamos, reducimos la basura y evitamos afectar las fuentes hídricas o acuíferas”, explicó.

6. Reducir, reutilizar y reciclar

“El cuidado y la responsabilidad a la hora de consumir es una gran acción individual a la hora de generar cambios”, expresa Aguilar, de Eco House. Para la activista, es importante ver qué productos se compran, de dónde vienen, qué tipo de empaque usan, si se puede reducir la cantidad de plástico y si es posible recuperar o reutilizar el envase.

El concepto de reducir, reutilizar y reciclar, agregó, puede extenderse a distintos hábitos, lavar los platos o la higiene dental. Hacer foco en el consumo responsable implica repensar la forma en que se vive.

Los aparatos electrónicos, la ropa y otros artículos que compramos generan emisiones de carbono en cada eslabón de la cadena de producción. Ante ello, la ONU recomienda adquirir productos de segunda mano, reparar lo que se rompe y reciclar.

7. Informarse y participar de cuidado de la Tierra

Tanto Francisco Vera Manzanes como María Aguilar llegan a la conclusión de que el mejor regalo para la Madre Tierra es la educación y participación.

Para la especialista de Eco House, hay muchas personas que buscan participar, pero que tienen muy poca información, lo que impide actuar en consecuencia: “No se puede cuidar lo que no se conoce, por lo que lo primero que hay que hacer es trabajar mucho en la educación, intruyéndose desde donde se pueda”.

Vera propone celebrar a la Madre Tierra en su día cuidándola: “Todos podemos hacer esa pequeña acción, todos los días, desde nuestros hogares, para cuidar el planeta y honrar la vida”.