FRONTERA 25 años: ‘El cielo es el límite’

Tijuana, BC.- Tijuana, conocida por su rápido crecimiento, está experimentando un auge en los desarrollos verticales.

Esta transformación urbana responde tanto a la falta de terrenos disponibles como a la creciente demanda de viviendas y espacios comerciales en una ciudad que se expande a un ritmo acelerado.

Fundada oficialmente en 1889, Tijuana ha sido testigo de un crecimiento exponencial desde mediados del siglo XX.

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Problemas de planificación urbana

En la década de 1950, la ciudad comenzó a enfrentar problemas de planificación urbana debido a la migración masiva, principalmente provocada por la oferta de empleo en California.

Este crecimiento descontrolado generó una gran demanda habitacional y la necesidad de regular y planificar el desarrollo urbano.

Durante los años 60 y 70, se implementaron políticas para ordenar el crecimiento de la ciudad. Se construyeron infraestructuras como el Canal del Río Tijuana y se establecieron fraccionamientos en áreas periféricas para controlar los asentamientos irregulares.

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Desarrollo horizontal con limitaciones

Sin embargo, el desarrollo horizontal mostró sus limitaciones debido a la topografía accidentada y la creciente escasez de terrenos.

En la última década, Tijuana ha experimentado un renacimiento urbano impulsado por la arquitectura vertical. Según Ignacio Lacunza Magaña, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), la falta de grandes extensiones de tierra disponibles ha llevado a los desarrolladores a mirar hacia el cielo.

Actualmente, se estima que hay aproximadamente 80 edificios en proceso de construcción, con proyectos que van desde torres residenciales hasta complejos mixtos que incluyen oficinas, comercios y espacios de entretenimiento.

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“Zona dorada” de Tijuana

Carlos Bustamante Mora, presidente de AMPI Tijuana, destacó que la “zona dorada” de la ciudad, que incluye colonias como Cacho, Hipódromo y Las Américas, es particularmente atractiva para inversionistas y empresarios debido a su proximidad a la Zona Río, el distrito gastronómico y la Garita de San Ysidro.

Esta demanda ha elevado los precios de la tierra urbana, oscilando entre 600 y mil dólares por metro cuadrado, lo que hace que los desarrollos verticales sean una solución económica y eficiente.

Los beneficios de los desarrollos verticales son múltiples. La movilidad se mejora significativamente al ubicarse estos edificios en zonas céntricas o estratégicas, lo que aumenta la plusvalía de las propiedades.

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Arquitectura vertical

Además, estos desarrollos suelen incluir sistemas de vigilancia y acceso controlado, mejorando la seguridad y la calidad de vida de sus residentes.

La arquitectura vertical también contribuye al medio ambiente al reducir la expansión urbana y preservar áreas verdes.

El boom de los desarrollos verticales en Tijuana representa una evolución natural en una ciudad que busca adaptarse a las demandas del siglo XXI.

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Este fenómeno no solo está cambiando el paisaje urbano, sino que también está redefiniendo la forma en que los tijuanenses viven y trabajan, posicionando a Tijuana como un modelo de crecimiento urbano sostenible y moderno.